La etimología de abril es dudosa. Su nombre en latín era aprilis. Se ha querido relacionar con el verbo aperire ‘abrir’ a través de una supuesta forma aperilis. La explicación es que en este mes la primavera abre la tierra, las flores, etc. Ovidio se hace eco de tal idea; pero esto, probablemente, no pasa de ser pura etimología popular.
También se ha propuesto como origen el griego aphrós ‘espuma’ a través de una forma supuesta aphrilis. El mes de abril estaba dedicado a la diosa Venus, quien, según la leyenda nace de la espuma. Su nombre en griego, Aphrodíte, lleva dentro la palabra espuma, aunque aquí, nuevamente, todo parece indicar que nos movemos en el terreno de la etimología popular.
En este caso, lo único que se sabe con certeza es que no se sabe.
Descubre también el origen del nombre de los otros meses: enero, febrero, marzo, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.