Etimología de ‘dólar’

El origen remoto de la palabra dólar hay que buscarlo en el alemán. Su historia ha sido bastante ajetreada.

Todo empieza en el siglo XVI en una ciudad de Bohemia llamada por aquel entonces Joachimsthal y hoy conocida como Jáchymov. Resulta que en esta población de los Montes Metálicos se encontró plata y con ella se empezó a acuñar moneda, concretamente florines, a los que se denominó en alemán Joachimsthaler Gulden (‘florines de Joachimsthal’) y después, para abreviar, simplemente Joachimsthaler. Como la gente seguía abreviando, la palabra se quedó al final en Thaler. De ahí es de donde sale el nombre de una unidad monetaria que conocemos en español como tálero.

No paró ahí la cosa. En los dialectos alemanes del Norte (lo que se conoce como bajo alemán) su pronunciación era daler y con esta forma pasó al inglés. En las colonias inglesas de Norteamérica el real de a ocho español era de uso corriente y se le denominaba Spanish dollar. A finales del siglo XVIII, tras la independencia de las antiguas colonias, se decide adoptar dollar como nombre oficial de la nueva divisa americana. Y así se sigue llamando hasta hoy.