Ejercicios: ultracorrección

En el texto que vas a encontrar más abajo se han colado diez casos de ultracorrección. Son de lo más variados: pueden ser incorrecciones ortográficas, gramaticales, de la forma de las palabras… De lo que se trata es de que localices los diez casos y los corrijas. El ejercicio tiene sus soluciones, como no podía ser menos.

Don Estanislado González era persona excéptica por naturaleza. No se solía fiar de las noticias que leía en la prensa ni tampoco de lo que le contaba la gente. Por ejemplo, últimamente se hablaba mucho en los medios de comunicación sobre los riesgos de deflacción a los que se enfrentaba la economía europea. Pues bien, él no se conformaba con creerse las explicaciones de periodistas y economistas, sino que necesitaba comprobar si existía algún tipo de conección entre los datos aportados y la realidad circundante o si, más bien, se estaba enfrentando a información espúrea. Para ello decidió hacer una prueba que consistía en comprar cada semana un cuarto de kilo de lengüado en la misma pescadería para observar la evolución de su precio a medio plazo.

En otra ocasión arrancó los geráneos de su vecina para asegurarse de que tenían raíces. Como es de imaginar, ella se puso como un basilisco, pero él le acusó de crédula y oscurantista. Y además le dijo que lo que le extrañaba era que no los hubiera arrancado ella misma para ver lo que pasaba por debajo de la tierra.

Otro día les ordenó a sus hijos: “Dejad ahora mismo lo que estéis haciendo y venidos conmigo, que vamos a medir el perímetro de la Tierra”. El pequeño, que ya estaba harto de las extravagancias de su padre, contestó: “Conmigo no cuentes, que yo me voy esta tarde con mis amigos”. Su hermano mayor, que ya tenía más juicio, le aconsejó que no discutiera y que considerara todo aquello, simplemente, como parte de la idiosincracia de su progenitor.