‘Deber (de)’ + infinitivo (y familia)

El verbo deber forma dos perífrasis de infinitivo diferentes:

  • deber + infinitivo
  • deber de + infinitivo

Estas dos constituyen una fuente constante de confusiones. El uso estrictamente normativo es el siguiente.

  1. Deber + infinitivo expresa obligación.
  2. Deber de + infinitivo expresa conjetura.

El significado de la primera perífrasis no necesita mayor explicación. Te muestro simplemente un ejemplo para ilustrar:

(1) Debes respetar al prójimo.

La segunda perífrasis es deber de + infinitivo. La utilizamos para conjeturar, es decir, para aventurar suposiciones. Es lo que ocurre en el siguiente ejemplo:

(2) —¿Qué hora es?

—Deben de ser las 10.

En este diálogo, alguien me pregunta la hora. Yo no la sé con certeza, pero me atrevo a afirmar que son las 10.

Si diferencias una y otra perífrasis de la forma que te acabo de mostrar, harás las delicias de nuestros académicos; pero ya te advierto que casi nadie mantiene esa distinción de manera estricta. Hay dos usos cruzados que tienen diferente prestigio y diferente consideración desde el punto de vista de la norma:

  1. Deber + infinitivo se utiliza también para expresar conjetura.
  2. Deber de + infinitivo se emplea para expresar obligación (pero te conviene evitar este uso).

Las academias de la lengua aceptan el primer uso cruzado. Además, es algo muy extendido y perfectamente presentable en la lengua culta. Puedes expresarte así con toda tranquilidad:

(3) —¿Qué hora es?

—Deben ser las 10.

En este ejemplo se ha caído la preposición de que normalmente hace falta para expresar conjetura. No hay inconveniente.

En cambio, el segundo uso cruzado se rechaza en la norma. Tiene una consideración negativa que raya en lo vulgar. Por tanto, harás bien en evitar lo siguiente:

(4) Debes de respetar al prójimo.

Si todas estas posibilidades te dan dolor de cabeza, te puedo proponer un sencillo truco: olvídate de deber de + infinitivo. Si te quedas con la variante sin preposición, siempre te moverás en terreno seguro.

El título de este apartado incluye la coletilla y familia. Vamos ahora con la familia de deber (de) + infinitivo. Hay otras dos perífrasis que puedes utilizar para expresar obligación:

  • tener que + infinitivo
  • haber de + infinitivo

Te doy un ejemplo con cada una:

(5) Tienes que estudiar esta lección para mañana.

(6) Hemos de considerar todas las circunstancias antes de tomar una decisión.

Por tanto, disponemos de tres perífrasis como mínimo para expresar la idea de obligación:

  1. tener que + infinitivo
  2. deber + infinitivo
  3. haber de + infinitivo

Si las tres significan lo mismo, ¿dónde está la diferencia? En el registro, es decir, en el nivel de formalidad. Captar estas diferencias es fundamental para expresarse de manera adecuada en cualquier situación. La primera es más coloquial, aunque puede aparecer sin problema en textos formales (por ejemplo, si ya has utilizado deber y no te quieres repetir). La segunda es neutra. Funciona igual de bien en los diferentes registros. La última es claramente formal. Está fuera de lugar en la lengua coloquial.

En teoría, tener que expresa una obligación externa (algo que nos viene impuesto), mientras que deber expresa una obligación interna de tipo moral. En la práctica, esta diferencia se suele desdibujar. No te obsesiones con ella.

También se puede expresar obligación con esta otra perífrasis:

Hay que + infinitivo

Aquí tienes su correspondiente ejemplo:

(7) Hay que estudiar mucho para ser pianista.

Lo que diferencia a esta última perífrasis de las anteriores es que se trata de una construcción impersonal. No nos dicen quién tiene que estudiar, sino que se presenta como algo que es necesario en general.