El infinitivo en la conjugación regular (e irregular)

¿Por qué es importante el infinitivo para la conjugación?

Ya hemos visto que el infinitivo es la forma canónica del verbo en español. Esto no es casualidad. El infinitivo es una forma clave dentro del sistema del verbo. Sin ir más lejos, es fundamental para conjugar y lo es por dos motivos como mínimo:

  1. Te da la clave para la conjugación regular.
  2. Es la base sobre la que se forman el futuro de indicativo y el condicional.

El infinitivo en la conjugación regular

En primer lugar, la forma de infinitivo te da la clave para la conjugación regular. En cuanto conoces el infinitivo de un verbo regular, ya tienes su raíz. Esta se mantiene constante en todas las formas de la conjugación. Por ejemplo, a partir del infinitivo amar vas a llegar a la raíz del verbo:

(1) am-

Esta la vas a reconocer en todas las formas de ese verbo. Te muestro ejemplos variados:

(2) amo

(3) amabas

(4) amó

(5) amaremos

(6) amaríais

(7) amaran

La conjugación irregular (excurso)

Lo que he explicado en el apartado anterior es válido para la conjugación regular, insisto. La conjugación irregular resulta más compleja. Por ejemplo, el infinitivo decir te permite identificar esta raíz:

(8) dec-

La vas a reconocer en formas como las siguientes:

(9) decimos

(10) decías

Sin embargo, la raíz del infinitivo no se mantiene constante en toda la conjugación. Compara:

(11) digo

(12) dices

(13) dije

(14) dicho

Precisamente, una de las dificultades del español reside en la gran cantidad de irregularidades que acumula la conjugación verbal. Es una característica de las lenguas románicas. La conjugación de las lenguas procedentes del latín se parece a esos palacios que se han ido construyendo a lo largo de cientos de años y que, por ello mismo, presentan una estructura laberíntica con mazmorras, cámaras secretas y pasillos que conducen a ninguna parte.

No voy a entrar aquí en la conjugación irregular porque eso daría materia para un curso entero. Solamente voy a anotar un dato para que te hagas una idea de la complejidad de la conjugación española. Tenemos tres conjugaciones, sí; pero, en realidad, funcionamos con 69 modelos de conjugación. Si alguien quisiera alcanzar el ideal de dominar ese sistema, necesitaría lo siguiente:

  1. Conocer al dedillo la conjugación de los 69 verbos que se toman como modelo.
  2. Ser capaz de asignar todos y cada uno de los verbos del español al modelo correcto.

Nadie domina ese sistema a la perfección. Por eso necesitamos consultar diccionarios de vez en cuando para asegurarnos de que estamos conjugando correctamente ciertos verbos que se nos resisten. Si te ha picado la curiosidad con los 69 modelos, los puedes consultar en el Diccionario panhispánico de dudas. Te dejo aquí el enlace:

Los 69 modelos de conjugación del español