El sistema de acentuación

En este primer apartado vas a encontrar una visión de conjunto del sistema de acentuación. Te va a servir de anticipo de lo que aparecerá más adelante. Todavía no vamos a entrar en el detalle de los diferentes conceptos ni vamos a examinar ejemplos. Eso llegará en los apartados correspondientes, que son los que voy mencionando a continuación.

El sistema de acentuación está formado por un conjunto de reglas cerrado y abarcable. A la hora de escribir, estas reglas te permiten decidir lo siguiente para cada palabra individual:

  • Si debe llevar tilde.
  • Dónde la debe llevar (en su caso).

Además, cuando lees, las reglas siempre te permiten averiguar cuál es la sílaba que debes pronunciar con un golpe de voz especial. Gracias a eso, acertarás con esa sílaba en todos los casos aunque nunca hayas oído la palabra en cuestión.

Una palabra escrita puede tener como máximo una tilde, es decir, hay palabras que llevan tilde y otras que no, pero nunca te encontrarás con ninguna que lleve más de una tilde.

Aclaro que la palabra tilde admite tanto el masculino como el femenino:

  • la tilde
  • el tilde

Para la mayoría de los hablantes es un nombre femenino, pero en algunas variedades de español funciona como masculino. Cualquiera de las opciones es impecable. Este es uno más de los muchos fenómenos de variación que se dan en nuestro idioma. En este libro yo siempre utilizo el femenino: la tilde.

Para aplicar correctamente las reglas, en primer lugar necesitas determinar cuál es la sílaba tónica de la palabra. Eso te lo explico en su apartado correspondiente. También es fundamental la distinción entre dos sentidos diferentes del término acento que te presentaré en su momento:

  • acento prosódico
  • acento ortográfico

Para resolver algunos casos, te resultará de gran ayuda el saber diferenciar entre dos tipos de palabras que aprenderás más adelante en este curso:

  • palabras tónicas
  • palabras átonas

El sistema presenta dos conjuntos diferentes de reglas:

  • reglas generales
  • reglas particulares

Esto se complementa con un conjunto de casos en que se utiliza la tilde para diferenciar pares de palabras que, por lo demás, se escriben igual. Esa es la denominada tilde diacrítica.

Además, para dominar el sistema de acentuación ortográfica, tienes que estudiar una serie de casos específicos. Estos se derivan de las reglas anteriores, pero no siempre resultan evidentes.

Vamos por partes.

Las reglas generales forman un subconjunto claro, coherente y fácil de manejar. Determinan cuándo has de tildar los siguientes grupos de palabras:

  • agudas
  • llanas o graves
  • esdrújulas
  • sobresdrújulas

La primera dificultad importante la encontrarás en las reglas particulares. Estas rigen la acentuación de ciertos casos especiales:

  • monosílabos
  • diptongos, triptongos e hiatos
  • adverbios en -mente

Para entender el funcionamiento de diptongos, triptongos e hiatos dentro del sistema de acentuación, has de tener presente que estas nociones se refieren a la escritura: no se corresponden exactamente con la pronunciación. Toda secuencia de vocales que cumple ciertos criterios se clasifica en una de estas categorías de manera automática. Esto es independiente de cómo pronuncies efectivamente esa secuencia cuando te pones a hablar. Ahora se trata de escribir. No es lo mismo.

Sin embargo, la mayor dificultad la vas a encontrar en la tilde diacrítica. Para utilizarla correctamente es fundamental que consigas diferenciar estos dos tipos de palabras:

  • palabras tónicas
  • palabras átonas

De lo contrario, te verás obligado a manejar un buen puñado de conceptos gramaticales.

La Ortografía de la lengua española introdujo en 2010 unas cuantas reformas en el sistema de acentuación. Tienen que ver con la tilde diacrítica. Concretamente, son estas:

  • Se eliminó la tilde de la conjunción o, que se escribía tradicionalmente cuando esta aparecía entre cifras.
  • Pasó a la historia la tilde de solo.
  • La acentuación de los pronombres demostrativos (este, ese, aquel), que antes era opcional, desapareció también.

También aprenderás lo siguiente sobre los casos específicos:

  1. En 2010 se introdujo una novedad que afecta a guion y monosílabos semejantes. Antes se desaconsejaba tildarlos, pero desde ese año se prohíbe.
  2. Siempre ha sido obligatorio acentuar las mayúsculas como cualquier otra letra. Es un mito la idea de que no es necesario hacerlo.
  3. La acentuación de las palabras compuestas y de las formas verbales con pronombres enclíticos se deriva lógicamente de las reglas generales, pero en los apartados correspondientes vas a encontrar algunas aclaraciones útiles.
  4. Para las abreviaturas, tendrás que estar atento a si la vocal acentuada se mantiene en la forma abreviada o desaparece.
  5. Las reglas de acentuación rigen para los nombres de pila y apellidos hispánicos exactamente igual que para cualquier palabra. Sin embargo, los nombres propios extranjeros siguen las reglas de su lengua de origen.
  6. Los nombres de persona de origen catalán, euskera y gallego ocupan una posición particular.
  7. La acentuación ortográfica de las palabras de origen extranjero puede ser vacilante. Eso tiene mucho que ver con su grado de integración en nuestra lengua.
  8. Las palabras latinas se tildan cuando se las considera integradas en el léxico del castellano; en cambio, se mantiene su grafía originaria cuando no son de uso corriente. Como en latín no existía la tilde, se quedan sin ella. En cierto modo, se las trata como un caso particular dentro del caso más general de la acentuación de las palabras de origen extranjero. Por su parte, las expresiones latinas de dos o más palabras se escriben siempre sin tilde y se tratan como extranjerismos crudos.
  9. Nunca se insistirá lo suficiente en que el pronombre ti se escribe sin tilde.