En este primer apartado vas a encontrar una visión de conjunto del sistema de acentuación. Te va a servir de anticipo de lo que aparecerá más adelante. Todavía no vamos a entrar en el detalle de los diferentes conceptos ni vamos a examinar ejemplos. Eso llegará en los apartados correspondientes, que son los que voy mencionando a continuación.
El sistema de acentuación está formado por un conjunto de reglas cerrado y abarcable. A la hora de escribir, estas reglas te permiten decidir lo siguiente para cada palabra individual:
Además, cuando lees, las reglas siempre te permiten averiguar cuál es la sílaba que debes pronunciar con un golpe de voz especial. Gracias a eso, acertarás con esa sílaba en todos los casos aunque nunca hayas oído la palabra en cuestión.
Una palabra escrita puede tener como máximo una tilde, es decir, hay palabras que llevan tilde y otras que no, pero nunca te encontrarás con ninguna que lleve más de una tilde.
Aclaro que la palabra tilde admite tanto el masculino como el femenino:
Para la mayoría de los hablantes es un nombre femenino, pero en algunas variedades de español funciona como masculino. Cualquiera de las opciones es impecable. Este es uno más de los muchos fenómenos de variación que se dan en nuestro idioma. En este libro yo siempre utilizo el femenino: la tilde.
Para aplicar correctamente las reglas, en primer lugar necesitas determinar cuál es la sílaba tónica de la palabra. Eso te lo explico en su apartado correspondiente. También es fundamental la distinción entre dos sentidos diferentes del término acento que te presentaré en su momento:
Para resolver algunos casos, te resultará de gran ayuda el saber diferenciar entre dos tipos de palabras que aprenderás más adelante en este curso:
El sistema presenta dos conjuntos diferentes de reglas:
Esto se complementa con un conjunto de casos en que se utiliza la tilde para diferenciar pares de palabras que, por lo demás, se escriben igual. Esa es la denominada tilde diacrítica.
Además, para dominar el sistema de acentuación ortográfica, tienes que estudiar una serie de casos específicos. Estos se derivan de las reglas anteriores, pero no siempre resultan evidentes.
Vamos por partes.
Las reglas generales forman un subconjunto claro, coherente y fácil de manejar. Determinan cuándo has de tildar los siguientes grupos de palabras:
La primera dificultad importante la encontrarás en las reglas particulares. Estas rigen la acentuación de ciertos casos especiales:
Para entender el funcionamiento de diptongos, triptongos e hiatos dentro del sistema de acentuación, has de tener presente que estas nociones se refieren a la escritura: no se corresponden exactamente con la pronunciación. Toda secuencia de vocales que cumple ciertos criterios se clasifica en una de estas categorías de manera automática. Esto es independiente de cómo pronuncies efectivamente esa secuencia cuando te pones a hablar. Ahora se trata de escribir. No es lo mismo.
Sin embargo, la mayor dificultad la vas a encontrar en la tilde diacrítica. Para utilizarla correctamente es fundamental que consigas diferenciar estos dos tipos de palabras:
De lo contrario, te verás obligado a manejar un buen puñado de conceptos gramaticales.
La Ortografía de la lengua española introdujo en 2010 unas cuantas reformas en el sistema de acentuación. Tienen que ver con la tilde diacrítica. Concretamente, son estas:
También aprenderás lo siguiente sobre los casos específicos: