El verbo principal

Ya está claro lo que aporta el verbo auxiliar al matrimonio de la perífrasis; pero ¿qué ocurre con el verbo principal? ¿Acaso se presenta con las manos vacías? Ni mucho menos. Ya vimos antes que el verbo auxiliar se despoja de su significado concreto. Ahí encuentra su oportunidad el verbo principal: a él le corresponde la tarea de dotar de significado concreto a la perífrasis.

Por ejemplo, en Debes estudiar es el infinitivo estudiar el que introduce la idea de estudio. Ese significado le permite a la perífrasis en su conjunto rodearse de los siguientes elementos:

  • un sujeto
  • un complemento

El significado de los verbos es relacional por naturaleza. Por eso, esta clase de palabras toma sujeto y complementos. Los necesita para completar su significado. Por ejemplo, el significado del verbo estudiar no se puede concebir sin lo siguiente:

  • alguien que estudia
  • algo que es objeto de estudio

Por eso, puedo construir una oración como esta:

(1) Teodora estudia la lección.

En ese ejemplo, el sujeto es Teodora y el complemento, la lección. Cuando creo una perífrasis con estudiar como verbo principal, esta hereda el sujeto y los complementos de estudiar:

(2) Teodora debe estudiar la lección.

Te voy a demostrar que el sujeto y el complemento no vienen dados por el auxiliar deber. Cuando deber tiene significado pleno, aporta la idea de ‘tener una deuda’. Por tanto, deber como verbo pleno nos está pidiendo tres elementos:

  • alguien que debe
  • algo que se debe
  • alguien a quien se le debe

Ahí intervienen por fuerza dos personas y una cosa, que es la cambia de manos. Como ves, ese esquema no es aplicable a nuestra perífrasis. Teodora y la lección aparecen porque estudiar significa lo que significa.