Esta construcción aporta una idea de inminencia:
(1) Esta piedra está para caerse.
(2) Está para morirse.
En este sentido, viene a encerrar la idea de ‘estar a punto de’:
(3) Esta piedra está a punto de caerse.
(4) Está a punto de morirse.
En algunas variedades americanas es frecuente estar por + infinitivo con esta idea de inminencia. Me ocupo de ello en el siguiente apartado.
La construcción estar por + infinitivo a veces significa que algo está pendiente, con el matiz de que sería necesario hacerlo:
(5) La eficacia de este medicamento está por demostrar.
A veces, adquiere el significado de ‘estar pensando en hacer algo’, por ejemplo:
(6) Estoy por ir a correr antes de cenar.
Ese ejemplo indica que sí, que tengo intención de correr, pero que todavía no he terminado de decidirme.
En América, estar por + infinitivo puede expresar inminencia. Ya lo mencioné en el apartado anterior, cuando hablé de estar para + infinitivo. Te muestro un ejemplo:
(7) Está por morir.
En el contexto adecuado, ese ejemplo puede ser equivalente a Está a punto de morir.
El infinitivo se utiliza a veces en preguntas para expresar la negativa a hacer algo:
(8) ¿Comer yo chorizo vegano?
Lo que está dando a entender quien dice eso es que no está dispuesto a hacerlo. Cuando el sujeto del infinitivo es una segunda o tercera persona, la construcción puede dar a entender la incredulidad o sorpresa del hablante:
(9) ¿Comer Agapito chorizo vegano? Cuando lo vea, me lo creeré.
En esta segunda variante también es válida la exclamación:
(10) ¡Comer Agapito chorizo vegano! Cuando lo vea, me lo creeré.
Además, en enunciados exclamativos, el infinitivo puede adquirir un valor de queja:
(11) ¡Tener hijos para esto!
El enunciado anterior lo podría proferir una madre que se siente injustamente tratada por sus retoños.
Los usos que te acabo de presentar son correctos, pero encuentran su lugar preferente en la lengua oral más coloquial.