Igual que existen tiempos simples y tiempos compuestos en la conjugación, vas a encontrar un infinitivo simple y otro compuesto.
Cuando hablamos del infinitivo, tendemos a pensar en formas como amar, comer, vivir. En realidad, ese es solamente uno de los infinitivos de que dispone nuestro idioma. Además, existe un hermano más modesto del que solamente nos acordamos de vez en cuando. Estas otras también son formas de infinitivo:
(1) haber amado
(2) haber comido
(3) haber vivido
Para dominar el infinitivo necesitas saber que existen estas dos variedades:
El infinitivo compuesto se forma con el verbo haber. A este respecto, se comporta como cualquier forma compuesta de la conjugación. Presenta esta estructura:
infinitivo de haber + participio del verbo que corresponda
Puedes comprobarlo con los ejemplos de infinitivo compuesto que te acabo de mostrar.
El infinitivo compuesto aporta un valor distintivo en comparación con el infinitivo simple. Se refiere a acciones que cumplen estas dos características:
La segunda de ellas es muy importante. No todas las acciones que comienzan en el pasado quedan cerradas. El infinitivo compuesto se refiere específicamente a acciones que han concluido.
Te muestro dos ejemplos cuyo significado se modifica dependiendo de si introduzco un infinitivo simple o compuesto:
(4) Me enorgullezco de trabajar para esta empresa.
(5) Me enorgullezco de haber trabajado para esta empresa.
El primer ejemplo del par contiene un infinitivo simple. Ese infinitivo me está hablando de algo que sucede en este momento. Siento orgullo porque ahora mismo trabajo para cierta empresa. En cambio, en el segundo ejemplo, mi orgullo procede de algo que sucedió en el pasado y que ya ha terminado. En el momento en que hablo, me queda mi sentimiento, pero el hecho de trabajar para cierta empresa es algo pasado y acabado.
Ahora viene la parte más interesante. La diferencia entre infinitivo simple y compuesto se neutraliza a menudo. El infinitivo compuesto es largo y resulta más complicado de formar que su compañero simple. Los seres humanos siempre andamos buscando formas de abreviar y agilizar la comunicación. Por eso, muchas veces, el infinitivo simple sustituye al compuesto. Si nos atenemos estrictamente al significado, el siguiente ejemplo requiere un infinitivo compuesto:
(6) Siento hambre incluso después de haber comido.
En ese ejemplo, el acto de comer es una acción pasada que ha terminado. La construcción es perfectamente correcta. Puede aparecer en la lengua literaria y en el habla esmerada. Sin embargo, casi siempre empleamos la alternativa con infinitivo simple:
(7) Siento hambre incluso después de comer.
¿Cómo es posible? Esto se explica por dos motivos.
Es perfectamente correcto utilizar el infinitivo simple en estos casos. Es más, resulta muy típico del español. Conocer este mecanismo te puede ayudar a tomar decisiones de este tipo:
Existe un uso especial del infinitivo compuesto que es muy interesante. En la lengua coloquial, sirve para algo tan absurdo como dar órdenes en el pasado. Imagínate que le has prometido una bicicleta a tu hija si aprueba todas las asignaturas. A final de curso, la criatura suspende Geografía y Matemáticas, así que se queda sin regalo. Aun así, ella intenta convencerte. En esa situación, se puede producir este diálogo:
(8) —¡Jo! Cómprame la bici.
—¡Haber estudiado!
Aquí el infinitivo compuesto sirve para decirle a alguien lo que debería haber hecho. Este uso suele contener una idea de reproche. Es adecuado en la lengua coloquial y familiar, pero no lo sería en registros formales. En mi variedad de español es una forma de expresarse que resulta muy castiza, pero esto no tiene por qué ser así en todas. ¿Cuál es la situación en la tuya?