En un apartado anterior, ya estudiaste el caso concreto del infinitivo compuesto. Este se puede utilizar en la lengua coloquial de algunas variedades para dar órdenes. Ahora te presento otros tres casos en que el infinitivo se utiliza con idea de mandato. El primero se considera incorrecto. En cambio, los dos últimos resultan impecables desde el punto de vista de la norma, aunque tienen diferente consideración estilística: uno de ellos es coloquial, mientras que el otro aparece en ciertos contextos escritos muy determinados.
Lo que te voy a explicar a continuación es un uso popular propio de España. No está aceptado en la norma. Para que nos situemos, necesito aclarar primero cómo funcionan los pronombres de segunda persona en español.
En las variedades del norte de la península ibérica, las formas de segunda persona constituyen un cuadrado:
confianza | respeto | |
singular | tú | usted |
plural | vosotros | ustedes |
El esquema que te acabo de mostrar se corresponde con la variedad que yo hablo. Diferenciamos formas de respeto y de confianza tanto en singular como en plural. Por eso, el singular tú se opone al plural vosotros. En cambio, en Andalucía, Canarias y toda América, la segunda persona forma un triángulo:
confianza | respeto | |
singular | tú | usted |
plural | ustedes |
En esta otra distribución, el singular diferencia entre formas de confianza y de respeto. Tú y usted se oponen a una única forma de plural ustedes. Esto no es algo insólito dentro de las lenguas románicas. Es el mismo esquema que se da en francés:
confianza | respeto | |
singular | tu | vous |
plural | vous |
En realidad, el sistema de pronombres de segunda persona es más complejo todavía. Existen también variedades voseantes, pero eso sería materia para un curso sobre los pronombres personales. Voy a procurar mantenerme en el terreno del infinitivo.
Normalmente, el imperativo de vosotros se forma cambiando la -r final del infinitivo por una -d:
(1) cantar > cantad
(2) beber > bebed
(3) reír > reíd
Este imperativo me permite dar una orden a varias personas a las que trato con confianza:
(4) Amigos: cantad, bebed y reíd para celebrar este día de fiesta.
Lo que te acabo de mostrar es la forma normativa. Sin embargo, muchas personas utilizan el infinitivo en su lugar:
(5) Amigos: cantar, beber y reír para celebrar este día de fiesta.
Este uso del infinitivo con valor de imperativo está muy extendido en la lengua coloquial, pero se considera incorrecto. No obstante, dentro de la incorrección hay grados. La versión negada es menos prestigiosa todavía, hasta el punto de que se considera vulgar. Más vale evitar usos como este:
(6) Niños, no tirar ladrillos por la ventana, que están muy caros.
El imperativo presenta una característica curiosa. Cuando lo negamos, se sustituye por las formas correspondientes del presente de subjuntivo. Por tanto, para arreglar el ejemplo anterior no me sirve introducir el imperativo sin más. Esto sigue siendo incorrecto:
(7) Niños, no tirad ladrillos por la ventana, que están muy caros.
Lo que necesito es la forma vosotros del presente de subjuntivo:
(8) Niños, no tiréis ladrillos por la ventana, que están muy caros.
Con eso se restaura el orden del universo gramatical y la felicidad de nuestros académicos es completa. ¡Pero no hemos terminado!
El imperativo de vosotros encierra una dificultad adicional. Cuando se le añade el pronombre os, desaparece la -d:
(9) Callad + os > callaos
Esa forma la puedo emplear para dar una orden a varias personas:
(10) Niños, callaos ahora mismo.
En la lengua popular se suele sustituir la forma anterior por el infinitivo, al que se le añade el pronombre:
(11) Niños, callaros ahora mismo.
La construcción que te muestro en el ejemplo anterior es incorrecta, pero está muy extendida. No todo en ella está mal. Es verdad que nos haría falta un imperativo; pero el pronombre es correcto (algo es algo). Os es el pronombre átono que corresponde a vosotros. Nos mantenemos en el terreno de la segunda persona plural.
Ahora voy a descender un escalón más en la escala del desprestigio. Es lo que ocurre cuando sustituimos el pronombre os por se, que no es una segunda persona, sino una tercera. La variante que te muestro a continuación no solo es incorrecta, sino que se percibe como francamente vulgar:
(12) Niños, callarse ahora mismo.
Los usos que he descrito en este apartado son incorrectos. Aun así, existen casos en que el infinitivo se puede emplear correctamente para dar órdenes. Les vamos a dedicar sendos apartados.