Introducción

Cómo Usar el Vocabulario para Escribir Mejor es un módulo aplicado, orientado a la práctica. Te voy a dar claves para escribir.

El criterio principal

Me he fijado un criterio para determinar qué entra en este módulo y qué se queda fuera:

Si te ayuda a escribir mejor, tiene que estar aquí. Si no, debe desaparecer.

Ese criterio es la estrella polar que me va a guiar durante las próximas lecciones.

¿Para qué este módulo?

Las palabras son los ladrillos con los que se construyen los textos. Escógelas bien y levantarás un edificio sólido, armonioso y atractivo. La alternativa es redactar con materiales de aluvión. Lamentablemente, cada vez me encuentro más textos que son construcciones improvisadas que amenazan con venirse abajo.

Sé que la tarea no es fácil y por eso estaba deseando tratar este tema. Muchas personas creen que la parte más complicada de una lengua es la gramática. Sin embargo, la principal dificultad está en dominar el vocabulario. Eso es así en tu lengua materna y también en cualquier lengua extranjera que quieras aprender.

En el caso de la lengua materna, adquirimos la gramática durante los primeros años de la vida. Como adultos, nos limitamos a darle retoques. Entiéndeme bien: esos pequeños arreglos son importantes. Marcan la diferencia entre expresarse de manera correcta y cometer errores que minan tu credibilidad. Sin embargo, nos movemos en un nivel de detalle. Perfeccionamos lo que sabemos, pero ya hemos dejado atrás la adquisición de estructuras radicalmente nuevas.

En cambio, la tarea de aprender el vocabulario se prolonga durante toda la vida. Yo encuentro palabras nuevas a diario. Cualquier persona aficionada a leer comparte esta experiencia. Por eso, los diccionarios reciben tantas consultas. Pero no solamente incorporo unidades nuevas a mi diccionario mental. Constantemente descubro nuevas acepciones de palabras que ya conocía, entiendo mejor cómo se combinan unas palabras con otras y consulto en el diccionario el régimen de construcción de los verbos. Por ejemplo, me planteo preguntas de este tipo: este verbo ¿se construye con la preposición en, de, sin preposición o cómo se construye?

Estoy agradecido a mis maestros porque me hicieron un gran favor cuando era niño. Me proporcionaron una base sólida de gramática, sobre todo, de gramática normativa, que es la que me permite expresarme de manera presentable en sociedad. Sin embargo, cuando salí del sistema educativo, yo ignoraba claves como las siguientes:

  • cómo seleccionar las palabras para escribir
  • cómo combinarlas unas con otras de acuerdo con sus afinidades particulares
  • cómo diferenciar palabras que funcionan en situaciones formales, pero que resultan ridículas en una conversación con amigos (y al revés)
  • cómo atinar con la palabra que provoca el máximo efecto
  • cómo cómo escoger la palabra ayuda al lector a entender mi texto

Nadie nace enseñado

Si te sientes desorientado ante tantas opciones, he de decirte que es normal. Todas esas elecciones se rigen por principios que es necesario aprender formalmente. No es algo que puedas llegar a dominar por pura intuición.

A nadie se le exige que sepa tocar el clarinete sin pasar por unas clases. Sin embargo, en cuanto nos ponemos a escribir, se espera de nosotros que manejemos con destreza las teclas y resortes del vocabulario aunque nadie nos haya dado la oportunidad de aprender y practicar de manera guiada.

Créeme: yo he pasado por ahí y sé lo que me digo. Yo sé lo que es redactar textos impecables desde el punto de vista gramatical y ortográfico, pero que resultan blandengues, sin gancho, inadecuados a una situación o un público concretos… Esos eran mis primeros textos. Simplemente necesitaba aprender un puñado de principios generales y aplicarlos. En cuanto lo hice, di con la clave para emocionar, deleitar, interesar, precisar, insinuar…

Yo no nací con un don especial para encontrar la palabra justa. Simplemente, he recibido más horas de formación y he pasado más tiempo escribiendo. Si yo aprendí, tú también lo puedes hacer.

Lo que te acabo de exponer se aplica también a las lenguas extranjeras. El aprendizaje del vocabulario es la tarea más ardua con diferencia. Eso se explica por la cantidad ingente de datos que nos obliga a acumular en el cerebro. Déjame que comparta una anécdota personal.

Mi primer trabajo como profesor lo conseguí en la República Checa nada más terminar la carrera de Filología Hispánica. En aquella época, los supermercados eran caros en aquel país. Traía más cuenta comprar en tiendecitas de las de toda la vida. Y, para eso, hacía falta hablar con la dueña. Uno de mis primeros descubrimientos fue que la palabra fruta es inútil en una frutería, igual que la palabra pan lo es en la panadería o carne en la carnicería. Para entenderte con la frutera del barrio, necesitas aprender manzana, pera, uva… o, mejor todavía, manzana reineta,pera conferencia y uva moscatel.

Si quieres, haz la prueba. Acércate mañana a la carnicería de tu barrio y dile al carnicero que quieres un kilo de carne. A ver qué te contesta.

¿Para quién es este módulo?

Este módulo sobre el uso del vocabulario te interesa especialmente si te reconoces en alguno de estos perfiles:

  • Eres un escritor que quiere publicar un libro.
  • Eres un corrector que mejora los textos de los demás.
  • Eres un traductor que tiende puentes entre idiomas.
  • Eres un periodista que escribe para informar.
  • Eres un profesional o empresario que encuentra clientes gracias a su página web.
  • Eres un técnico o experto que elabora informes y proyectos.
  • Eres un abogado que redacta documentos para sus clientes y se comunica con ellos por escrito.
  • Eres una persona que publica en redes sociales.
  • En general, eres alguien que necesita escribir.

Los errores de vocabulario te están saliendo caros. Te están costando lectores, clientes, seguidores… No te lo puedes permitir.

La buena noticia es que esto no tiene por qué ser así. Escribir es una habilidad que puedes aprender. Para eso estamos aquí.

Vamos a empezar con seis principios que te garantizan el éxito en tu uso del vocabulario.