Ha llegado el momento de revisar las principales perífrasis de gerundio, igual que lo hicimos en su momento con las de infinitivo. Empiezo con la más importante.
Estar + gerundio ocupa una posición central dentro de las perífrasis que se construyen con esta forma no personal. Tiene valor progresivo. Eso quiere decir que presenta una acción en su transcurso. Equivale a sorprender la acción en algún punto intermedio de su desarrollo. Concretamente, la perífrasis estar + gerundio implica lo siguiente:
Recuerda esas dos características. Van a delatar ciertos usos incorrectos calcados del inglés. Me ocuparé de ellos enseguida, pero de momento quiero presentarte un ejemplo típico y correcto:
(1) Estoy cocinando unos canelones Rossini.
Cuando me expreso así, presento la acción en su desarrollo. Ese ejemplo da a entender lo siguiente:
Últimamente, las malas traducciones están introduciendo usos de la perífrasis que se apartan de ese esquema. Se trata de calcos de la construcción inglesa correspondiente:
to be + gerundio
Esta última presenta puntos de contacto con la perífrasis española, pero no coincide exactamente con ella (por algo se trata de idiomas diferentes). Por ejemplo, la semana pasada, cierta multinacional de Internet me envió un correo con este asunto:
(2) Estamos actualizando nuestros términos y condiciones.
Eso es una traducción literal de esto otro:
(3) We are updating our terms and conditions.
Ese mensaje pretende prevenirme de algo que va a suceder próximamente. La empresa tiene la obligación legal de advertirme antes de cambiar las condiciones. Esa traducción es incorrecta porque pasa por alto una de las características de la perífrasis española: la acción debe estar empezada. La traducción es un desastre. La intención del mensaje es avisarme de algo que va a suceder. En lugar de eso, la empresa se está acusando a sí misma de violar mis derechos como consumidor. Cuando alguien dice que está actualizando algo, la idea que transmite es que ya ha puesto en marcha la actualización. Es algo que está ocurriendo en el preciso instante en que leo el mensaje. Por tanto, deberíamos entender que esa empresa no ha respetado la obligación de avisar previamente.
Otra cuestión diferente es cómo traducir terms and conditions o, incluso, qué hacer con ese nuestros; pero eso nos llevaría demasiado lejos en este momento.
Si captas el funcionamiento de estar + gerundio, estás en disposición de entender toda una serie de perífrasis que se sitúan alrededor:
Efectivamente, yo puedo afirmar que estoy cocinando unos canelones Rossini, pero también también puedo expresarme así:
(4) Ando cocinando unos canelones Rossini.
(5) Sigo cocinando unos canelones Rossini.
(6) Continúo cocinando unos canelones Rossini.
(7) Llevo cocinando unos canelones Rossini desde las cuatro de la tarde.
Todos esos ejemplos giran alrededor de la idea de estar cocinando, pero no coinciden exactamente con ella. Digo que estas perífrasis giran alrededor de estar porque todas y cada una de ellas implican lo siguiente:
(8) Estoy cocinando unos canelones Rossini.
Para que entiendas lo que está sucediendo aquí, necesito explicarte ciertos detalles sobre los verbos copulativos. Se suele decir que en español tenemos dos verbos copulativos:
A veces, incluso, se añade un tercero:
parecer
Sin embargo, el sistema copulativo del español es mucho más complejo. La lengua de Cervantes presenta una cierta exuberancia en esta área. Por eso, los verbos copulativos pueden provocar sudores fríos en los estudiantes de español como lengua extranjera. Verbos como andar, seguir, continuar y llevar constituyen un sistema que se dispone alrededor de estar. Yo me lo represento como el Sol con sus planetas alrededor. Estos verbos que orbitan alrededor de estar son verbos de movimiento. Cuando se utilizan con valor copulativo, implican la idea de estar, pero cada uno de ellos añade algún valor característico. Las perífrasis estar + gerundio y familia se encuentran muy próximas de las estructuras copulativas. De hecho, reutilizan elementos propios de las construcciones verdaderamente copulativas. Yo puedo decir que estoy, ando o continúo cocinando o, incluso, que llevo cocinando desde las cuatro de la tarde. Paralelamente, me puedo expresar así:
(9) Estoy alegre.
(10) Ando alegre.
(11) Continúo alegre.
(12) Sigo alegre.
(13) Llevo alegre desde las cuatro de la tarde.
Todas estas son construcciones copulativas que incluyen un adjetivo como atributo (alegre). Ando alegre, continúo alegre, sigo alegre y llevo alegre desde implican lo siguiente:
(14) Estoy alegre.
Es lo mismo que constatábamos antes a propósito de las perífrasis. Volvamos a ellas. Lo que te voy a explicar ahora también es válido en su mayor parte para las construcciones copulativas. Podrás reutilizar este conocimiento en esa área.
Andar cocinando es una forma coloquial de dar a entender que la acción se desarrolla de manera intermitente: sufre interrupciones, pero se reanuda. Si digo que alguien anda cocinando unos canelones Rossini es, quizás, porque esa persona ha recibido una llamada telefónica entremedias, porque ha tenido que salir a comprar queso o por motivos comparables. Ha interrumpido lo que estaba haciendo una o varias veces, pero después lo ha retomado. Esta es la diferencia teórica con estar. No obstante, en la práctica, andar funciona a menudo como una simple alternativa coloquial a estar.
Continuar cocinando resalta la idea de que la acción sigue adelante sin interrupción. Mira este ejemplo:
(15) Son las diez de la noche y continúo cocinando los malditos canelones.
Cuando digo esto, resalto la idea de continuidad: el proceso no se ha interrumpido en ningún momento. Utilizo esa perífrasis cuando quiero recalcar esa idea por el motivo que sea. Quizás estoy tardando más de la cuenta, quizás deseo batir un récord… El caso es que empecé a cocinar en algún momento del pasado y no he parado desde entonces.
Seguir cocinando es simplemente una variante. Puedes emplear uno u otro verbo sin problema. El siguiente ejemplo es igualmente correcto y significa lo mismo:
(16) Sigo cocinando los malditos canelones.
Seguir + gerundio y continuar + gerundio son el reverso de esta idea:
no dejar de + infinitivo
Reformulo uno de los ejemplos anteriores para que lo compruebes:
(17) Son las diez de la noche y no he dejado de cocinar los malditos canelones.
Por su parte, la perífrasis llevar + gerundio exige un complemento que expresa la duración de la acción. Viene a ser una alternativa para encapsular la siguiente idea:
estar + gerundio desde (hace)
Te lo voy a aclarar ahora mismo. Cuando empleo estar + gerundio, presento una acción que ya ha empezado, pero no es obligatorio especificar el momento en que empieza o cuánto tiempo ha transcurrido. Yo puedo decir simplemente esto:
(18) Estoy cocinando.
Naturalmente, yo podría añadir al ejemplo anterior información sobre el periodo de tiempo, pero no se trata de eso: lo que me importa es que esa información es totalmente opcional. En cambio, la perífrasis llevar + gerundio especifica obligatoriamente la información sobre el comienzo o la duración:
(19) Llevo cocinando desde las cuatro de la tarde.
Cuando me expreso así, le comunico a alguien que la acción de cocinar se está desarrollando en este preciso momento, pero además informo sobre el momento en que empezó. El complemento que he destacado en negrita es obligatorio. Si falta esa información, la perífrasis no funciona:
(20) Llevo cocinando.
El ejemplo anterior no es válido. Eso diferencia la perífrasis llevar + gerundio frente a estar + gerundio. Insisto: esta última admite ese complemento, pero se puede pasar sin él tranquilamente. Te muestro ahora un ejemplo ligeramente diferente:
(21) Llevo seis horas cocinando.
Ahora, la perífrasis informa sobre la duración. El foco se sitúa sobre cuánto está durando la acción. El ejemplo anterior equivale a esto:
(22) Estoy cocinando desde hace seis horas.