Qué significa el término ‘perífrasis’, qué son las perífrasis

Las perífrasis verbales

Si queremos entender el infinitivo y las otras formas no personales, hay que entrar en el terreno de las perífrasis verbales. Estas construcciones desempeñan un papel destacado en el español. Conocer su mecánica te va a ayudar a manejar con confianza la maquinaria del idioma cuando te sientes en la cabina de mandos, es decir, cuando te pongas a hablar o escribir.

Qué significa el término

En sentido general, el término perífrasis se refiere simplemente al hecho de explicar algo dando un rodeo. Está formado sobre dos raíces griegas:

peri (‘alrededor’) + phrazein (‘explicar’)

Originariamente, era un término retórico. Se refería a cualquier tipo de explicación mediante circunloquios y rodeos, por ejemplo:

(1) el autor del Quijote (‘Cervantes’)

El ejemplo anterior es una explicación por rodeo (o perifrástica). Yo podría introducir esa expresión en un texto para evitar repetir el nombre del autor o por cualquier otro motivo.

Hoy día, este uso general del término es infrecuente. Se suele reservar la denominación perífrasis para un uso especializado en el ámbito de la gramática.

Qué son las perífrasis

En gramática, casi siempre empleamos el término perífrasis de forma específica para referirnos a ciertas construcciones verbales. Se trata de combinaciones como estas:

(2)Voy a estudiar una lección.

(3)Estoy estudiando la lección.

(4)Tengo estudiado el principio de la lección.

Los ejemplos anteriores comparten varias características. Para empezar, son combinaciones formadas por dos verbos. De estos, el primero está en forma personal:

(5) Voy

(6) Estoy

(7) Tengo

Este primer elemento es el verbo auxiliar. Tiene que estar presente en toda perífrasis. Enseguida veremos para qué sirve.

El segundo elemento es obligatoriamente un verbo en forma no personal. Eso da lugar a tres tipos de perífrasis:

  • perífrasis de infinitivo (voy a estudiar)
  • perífrasis de gerundio (estoy estudiando)
  • perífrasis de participio (tengo estudiado)

Este segundo elemento es el verbo auxiliado o principal. Nos fijaremos en él más adelante.

Además, algunas perífrasis contienen un elemento intermedio que enlaza uno y otro verbo. Casi siempre es una preposición:

(8) Voy a estudiar.

A veces, puede ser la conjunción que:

(9) Tengo que estudiar.

El español es una lengua con predilección por las perífrasis verbales. Comparte esta afición con sus hermanas: las lenguas románicas. En cambio, otros idiomas dan muestras de una cierta alergia perifrástica. El latín clásico apenas hacía uso de estas construcciones. Esto es interesante desde el punto de vista de la historia de la lengua. Se dan estas circunstancias:

  • Las perífrasis escaseaban en latín.
  • Abundan en las lenguas románicas.
  • Muchas perífrasis son comunes a varias lenguas románicas.

La conclusión que podemos extraer es que el ascenso de las perífrasis se fue produciendo en el periodo de transición entre el latín y las lenguas románicas.

En nuestros días, el alemán da muestras de una cierta aversión por las perífrasis. Casi siempre emplea adverbios para expresar los matices de significado que en español se asocian a las perífrasis.