Enero es el mes de Jano. Los romanos representaban a Jano con dos caras. Era el dios de los umbrales y de las puertas (no olvidemos que estas tienen también doble cara). Era también el dios de las transiciones. Es coherente, por tanto, que se le dedicara el mes con el que empieza el año, pues enero mira al año que entra y al que se va.
El nombre del mes en latín era januarius, aunque a nosotros nos llega a través de la forma vulgar jenuarius:
Januarius> jenuarius > enero
Ya que has empezado, descubre la etimología de los otros meses del año: febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.