Etimología de ‘cátedra’ y ‘cadera’

Los nombres cátedra y cadera son cognados, es decir, son hermanos desde el punto de vista etimológico porque proceden de la misma palabra; pero uno es un hermano más distinguido y el otro, más campechano, más de andar por casa. Los dos proceden en última instancia del griego kathédra ‘asiento’, pero el uno por la vía culta y el otro por la popular.

Cátedra pasa al castellano a través de la versión latina de la palabra griega:

Gr. kathédra > lat. cáthedra > cast. cátedra

Una cátedra es una silla, un asiento. La iglesia catedral es aquella donde tiene su asiento el obispo. Y un catedrático es un señor (hoy, por suerte, también puede ser una señora) al que le han puesto una silla en la universidad para que enseñe.

La relación de la silla con los obispos y los catedráticos resulta evidente: es el símbolo de su dignidad porque es el lugar desde el que se ejerce. La historia de nuestra cadera, en cambio, es un poquito más complicada.

YouTube video
Formulario suscripción (#5)

Suscríbete
gratis

Los errores de lengua minan la credibilidad. Recibe cómodamente artículos y vídeos semanales para escribir mejor. No tiene ningún coste. Además, te llevarás gratis un magnífico manual de acentuación en PDF.

Para empezar, su origen no es el cultismo helenizante cathedra del latín clásico sino la versión vulgar:

Gr. kathédra > lat. clás. cáthedra > lat. vulg. cathégra > cast. cadera

¿Y cómo llegamos desde el asiento hasta la cadera? Por metonimia. La metonimia no es solo una figura retórica sino también (y en primer lugar) un poderoso mecanismo conceptual basado en relaciones de contigüidad. La metonimia está en la base misma de nuestra forma de ver y entender el mundo, de ahí que tenga rendimiento en ámbitos tan diversos como la literatura y la evolución histórica del léxico.

Desde el asiento, se van a producir dos desplazamientos metonímicos basados en la contigüidad física. Para empezar, ¿cuál es la parte del cuerpo que está pegada al asiento? Sí, señor, efectivamente:

‘Asiento’ > ‘trasero, nalga’

En latín vulgar se empezó a utilizar cathegra para referirse a las nalgas porque eran la parte del cuerpo que se apoyaba en la silla. Nos vamos acercando.

A continuación se produce un segundo desplazamiento. A los lados de las nalgas tenemos el saliente de los huesos de la pelvis:

‘Nalga’ > ‘saliente de los huesos de la pelvis’

Ya hemos llegado: esta es la cadera del castellano.

1 comentario en “Etimología de ‘cátedra’ y ‘cadera’”

  1. Estimado Sr. Bustos: muy interesante la relación entre “cátedra” y “cadera”, no se me había ocurrido. Pero sí había pensado en que tanto “silla” como “cadera” se dicen “cadeira” en portugués,términos cognados con los nombres de la silla en otros idiomas, a saber, “cadair· en galés, “chair” en ingés y “chaise” en francés. Pero la relación que hacía es que el nombre común se debía a la antigua costumbre de utilizar los huesos de la cadera de los animales para construir sillas.
    Saludos atentos
    David Williams, Trelew, Chubut, Argentina

Los comentarios están cerrados.