Una tisana es hoy un cocimiento de hierbas. El nombre es de origen griego. Viene de ptisáne, que era una bebida hecha a base de cebada. El nombre ptisáne, a su vez, viene del verbo ptísso, que significaba ‘machacar’, ‘majar’ o también ‘descascarillar’ porque este era el proceso que se seguía con el grano para preparar la bebida. La denominación se basa en una metonimia (en este caso, el proceso por el producto).
Como ocurre con muchos otros helenismos, llega al castellano y a las otras lenguas románicas a través del latín. Este es el recorrido:
Gr. ptísso (‘machacar, descascarillar’) > gr. ptisáne (‘bebida de cebada’) > lat. ptisana (‘bebida de cebada’) > cast. tisana
¿Y cómo se pasa de un agua de cebada a un cocimiento de hierbas? La explicación está en la medicina antigua. El agua de cebada era uno de los principales remedios contra la fiebre y servía de base también para diversos cocimientos o infusiones de hierbas. Al final acabó utilizándose para cualquier cocimiento o infusión medicinal, llevara cebada o no.
Una pequeña aclaración antes de terminar: la cerveza se hace de cebada triturada, pero no es lo mismo que una tisana, ¡cuidado!