‘Volver a repetir’: la redundancia

Es muy frecuente oír expresiones como:

(1) Juanito, ¡no te lo voy a volver a repetir!

Este es un caso de lo que se denomina redundancia, que consiste en presentar la misma información por partida doble. En la oración anterior hubiera bastado con decir:

(2) Juanito, ¡no te lo voy a repetir!

Repetir ya significa ‘decir de nuevo’, por lo que volver resulta redundante. Estas expresiones surgen por afán de expresividad, para compensar el desgaste de ciertas formas. A la madre que dice la oración del primer ejemplo le sabe a poco el verbo repetir para expresar la idea de reiteración y por eso lo refuerza con volver a.

Formulario suscripción (#5)

Suscríbete
gratis

Los errores de ortografía, gramática y redacción minan la credibilidad. El boletín del Blog de Lengua te ofrece artículos y vídeos semanales para escribir mejor. Recíbelos cómodamente sin ningún coste. Además, te llevarás gratis un manual de acentuación en PDF.

La norma por lo general rechaza las expresiones redundantes. No obstante, cuando se asientan pueden llegar a convertirse en correctas. Por ejemplo, el pronombre conmigo surge históricamente por refuerzo de una forma ya desgastada. Hoy es la única posibilidad correcta: nadie dice con mí.

¿Te atreves con un ejercicio? A ver qué tal se te da identificar y corregir expresiones redundantes.