Hay un error de estilo muy frecuente que consiste en eliminar el segundo término de la correlación desde… hasta… Eso fue lo que le ocurrió al redactor de esta noticia, probablemente debido a la premura que imponía el tener que informar de los acontecimientos a medida que se producían:
El […] sexto presidente del Gobierno de la democracia desgranó sus propuestas, que van desde la modificación del sistema de pensiones, una nueva reforma laboral, la implantación de un curso más de bachiller, la reducción de los puentes y la acumulación de festivos, la posibilidad de privatizar las televisiones autonómicas y la reestructuración del sistema financiero, entre otras [El País (España), 19-12-2011].
El desde con el que se empieza a dar cuenta de las medidas propuestas pide a continuación un hasta que se ha quedado en el tintero. O sea, que se debería haber escrito lo siguiente:
Desgranó sus propuestas, que van desde la modificación del sistema de pensiones hasta una nueva reforma laboral.
Se me puede objetar que no se trata aquí de una simple expresión bimembre, sino que hay otras medidas que se enumeran y que es necesario abrazar de alguna forma en la expresión, por lo que no nos basta con las preposiciones desde y hasta. No hay problema. Para eso se inventó el pasando por, que nos permite ampliar la expresión hasta donde haga falta:
Desgranó sus propuestas, que van desde la modificación del sistema de pensiones hasta una nueva reforma laboral, pasando por la implantación de un curso más de bachiller, la reducción de los puentes y la acumulación de festivos, la posibilidad de privatizar las televisiones autonómicas y la reestructuración del sistema financiero.
Descendiendo al terreno técnico, diremos que la omisión anterior constituye un anacoluto, es decir, una incoherencia, un fallo que se desliza al desplegar el plan sintáctico sobre el que se construye una oración. Más concretamente, representa una muestra de lo que la retórica clásica denominaba con un helenismo anantapódoton (que consiste precisamente en eso, en eliminar uno de los términos de una correlación, dejando la frase coja).
Así que ya sabes: no te quedes a medias. Una vez que estás en el desde, ya tienes que llegar al hasta.
Gracias por tu artículo. Estaba corrigiendo un texto y me surgió esta cuestión.