Corpore insepulto es una expresión latina que significa literalmente ‘con el cuerpo sin enterrar’. Tiene un equivalente castellano: de cuerpo presente. Como se suele aconsejar con los latinismos, es preferible que utilicemos la versión castellana. Si estamos dispuestos a adentrarnos por el resbaladizo terreno del latín, más vale que empleemos la expresión de marras correctamente. Podemos guiarnos para ello por este ejemplo:
(1) Al terminar la misa corpore insepulto, el féretro fue trasladado desde la plaza de Oriente hasta el Arco de la Victoria [Ernesto Ekáizer: Yo, Augusto].
Esta expresión suele aparecer en las colocaciones misa corpore insepulto y funeral corpore insepulto. Fuera de ahí tiene poco uso.
Se utiliza sin preposición, tal como se hace en el ejemplo seleccionado. Son incorrectas las expresiones misa de corpore insepulto o funeral de corpore insepulto. La expresión que nos ocupa ya lleva embebida la idea de la preposición, como sabe cualquier estudiante de primero de latín. El añadírsela en español solo sirve para indicar desconocimiento.
El adjetivo insepulto se escribe en una sola palabra, igual que intocable o imposible.
Se debe destacar en cursiva o, si estamos escribiendo a mano, entrecomillándola. La Ortografía de la lengua española de 2010 determina que las expresiones latinas se han de tratar como cualquier otra expresión tomada de una lengua extranjera. Por eso mismo, ya no se escribe tilde en las expresiones latinas (aunque sí en algunas palabras simples). No está de más, por ello, indicar aquí que su pronunciación es [kórpore insepúlto].
Y, por supuesto, es incorrecta la expresión córpore insepulcro, que, si acaso, significaría todo lo contrario.
Se impone ahora hacer un ejercicio.