Este ejercicio está pensado para practicar la distinción entre oír y escuchar. Si te parece que escuchar está empleado correctamente en las siguientes oraciones, déjalo y no toques más. Si, por el contrario, crees que es incorrecto, cámbialo.
El confundir oír y escuchar ya no se considera estrictamente un error; pero en la lengua culta o, simplemente, en el habla esmerada te recomiendo que mantengas la diferencia y, por tanto, que te apliques a esta tarea.
a) Es como predicar en el desierto: nadie me escucha.
b) Habla más fuerte, que no te escucho.
c) Habla. Te escucho.
d) No sé en qué consiste exactamente esto de la crisis, pero escucho que la hay.
e) Escúchame con atención. Lo que te voy a decir es muy importante.
f) Escuché una explosión y salí corriendo a ver qué pasaba.
g) No puedo dormir porque se escucha mucho ruido por las noches.
h) Habla, chucho, que no te escucho.
i) Estoy aquí, escuchando mi canción favorita.
j) Se escucha entrecortado. Yo creo que te estás quedando sin cobertura.
Revisa ahora las soluciones.