El asunto en correos electrónicos

La línea de asunto de un correo electrónico es lo primero que va a leer el destinatario y, si no ponemos un poquito de esmero, probablemente, lo último.

El asunto tiene que ser breve e informativo. Como estas dos necesidades suelen estar reñidas, tendremos que encontrar un equilibrio. Para empezar, si no cabe en una línea, no vale como asunto, por ejemplo:

(1) Informe sobre las perspectivas de crecimiento de las economías latinoamericanas para la década 2021-2030

El ejemplo (1) debería convertirse, como mucho, en esto:

(2) Perspectivas de crecimiento para Latinoamérica

Si puedes resumir el contenido de tu mensaje en una o dos palabras, mejor que mejor:

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(3) Examen

Es aceptable recurrir al estilo telegráfico, en el que se prescinde de artículos y de ciertas preposiciones:

(4) Ficha curso inglés

Normalmente, la línea de asunto tendrá que ser informativa y capturar la esencia del contenido. No obstante, hay otras estrategias que pueden ser útiles; por ejemplo, picar la curiosidad del destinatario. No hay nada como intrigarnos para conseguir que abramos un mensaje. Eso lo sabían muy bien los creadores de uno de los primeros virus informáticos difundidos por correo electrónico. Un buen día, cuando fuimos a leer el correo, muchos nos encontramos en la bandeja de entrada un mensaje con este asunto:

(5) I love you

O, sea, ‘te quiero’. Todavía hay quien está intentando limpiar el disco duro.

Lo que no debes hacer nunca es dejar el asunto en blanco. Hay quien no abre los correos que no anuncian de qué tratan. Yo me lo pienso dos veces.

Aunque solo sean unas pocas palabras, es necesario esmerarse con la ortografía. Es tu tarjeta de visita y cada falta equivale a una mancha de grasa o un doblez.

Por eso mismo, debemos respetar el uso de las mayúsculas y las minúsculas. El asunto tiene que tener su mayúscula inicial y se les debe poner mayúscula a todas las palabra que la necesiten. De la misma forma, hemos de evitar escribirlo íntegramente en mayúsculas. Las mayúsculas equivalen a gritar y a nadie le gusta que vengan a vocearle debajo de su ventana.

Tampoco es recomendable la proliferación de signos de admiración, ni que vayamos acumulando allí todos los signos más o menos raros que nos encontremos en el teclado.

Por supuesto, el asunto de un correo electrónico no se cierra con punto.

Siempre es conveniente adoptar la perspectiva del destinatario en lugar de la nuestra. Por ejemplo, no es lo mismo (6) que (7):

(6) Liquidamos los pisos que no hemos conseguido vender

(7) Consigue tu vivienda a un precio inmejorable

A veces, el asunto de los correos no significa lo que parece a primera vista. Un caso típico es el de los mensajes que nos gritan así desde la pantalla:

(8)  ¡¡¡¡¡¡¡URGENTE!!!!!!

Esto, normalmente, lo tenemos que interpretar como sigue:

(9) Lo tenía que haber mandado hace una semana, pero ahora tú dejas todo lo que estés haciendo para atenderme a mí y solucionado

Los que se anuncian como IMPORTANTE!!!! podrían añadir muchas veces la siguiente aclaración:

(10) Importante para mí, a ti te voy a encasquetar un marrón

Se podría continuar, pero probablemente ya he dicho demasiado. A cada día le basta su afán.