Solo debemos enviar correo electrónico a quien lo quiere leer. Además, nuestros correos deben ser personales y relevantes.
Teniendo en cuenta esto, comprenderás que la mayor parte de las cadenas de correos son totalmente prescindibles. Me refiero a ese tipo de mensajes que nos amenazan con el hundimiento del mundo (o desgracias aún peores) si no se los reenviamos a todos nuestros contactos. Antes de enviar un correo de este tipo o de cualquier otro, pregúntate si sus sufridos receptores pueden tener algún interés en recibirlo. Si te parece poco probable, déjalo.
Esta exigencia también es aplicable al correo masivo. No hay mejor sordo que el que no quiere oír. De nada sirve recopilar direcciones de correo electrónico para bombardear con spam a personas que no están interesadas en recibir esos mensajes. Solo debemos enviar correos masivos a quienes nos hayan dado permiso para que los incluyamos en algún tipo de lista y aun así solamente debemos enviar el tipo de correo para el que nos han autorizado y con una frecuencia sensata. Además, siempre hay que dar la posibilidad de borrarse fácilmente de la lista.
Cualquier otra cosa solo sirve para molestar y para que nuestras direcciones acaben en las listas negras de spam.
Estoy estudiando a estas alturas Acceso a la Universidad y tu blog me ayuda muchísimo para la ortografía.. gracias y mi enhorabuena .
No se si aprobaré,pero intentaré consultar tu blog para aprender lo mas posible.
gracias.un saludo
Conxi Js