El vocabulario en correos electrónicos

El vocabulario de los correos electrónicos debe ser sencillo y claro. Conviene huir tanto de los términos rebuscados como de los vulgares. Hay que tener en cuenta que los escritos de este tipo, por su naturaleza, se asemejan mucho a la lengua oral, así que debemos imaginárnoslos más como una explicación que estamos dando a alguien de viva voz que como una carta y elegir nuestras palabras en consecuencia.

Cuanta más confianza tengamos con la persona a la que escribimos, más coloquial se irá volviendo nuestro vocabulario, pero no pierdas de vista una cosa. Aunque el tipo de texto se acerque a la oralidad, no es verdaderamente oral. Expresiones malsonantes que en la comunicación cara a cara no llaman demasiado la atención, resultan más fuertes por escrito y se prestan a malentendidos. El uso de emoticonos puede ayudar, pero no sustituye la riqueza de matices de la entonación, los gestos, el tono de voz, etc.

Utiliza un poco el sentido común y evitarás tanto el que no te lean como el meterte en situaciones desagradables.