Consultas lingüísticas 13-8-2015

Resuelvo hoy en el blog algunas consultas como continuación del programa de radio de ayer.

Esther se pregunta qué forma es la correcta cuando nos referimos a una mujer: llamarle por teléfono o llamarla por teléfono.

Esther, amiga, has escogido un verbo que presenta bastantes complicaciones. Tu consulta está más que justificada. Vamos a centrarnos en el caso que planteas, pero que sepas que el uso de los pronombres con este verbo tiene mucha miga. Cuando el verbo llamar se utiliza en el sentido de ‘llamar por teléfono’, lo más normal y lo más recomendable es considerar que hay un complemento directo que se refiere a la persona a la que se llama. Decimos entonces llamarla por teléfono. No se considera incorrecta la versión intransitiva: A Paquita le llamaron por teléfono, pero mi consejo es que no te compliques innecesariamente. Quédate con la primera versión (llamarla), que es la más frecuente y la que tiene más lógica.

Blanca se interesa por la diferencia entre delante y adelante. Estos dos adverbios forman parte de una serie formada por pares con y sin la preposición a: fuera/afuera, dentro/adentro, etc. Te recomiendo que leas el artículo al que enlazo. Allí encontrarás también ejercicios y una explicación sobre la forma reducida alante. Hazme un favor, ayúdame a desterrar esta última de medios de comunicación y, en general, de cualquier uso de la lengua que sea o pretenda ser mínimamente formal.

Rosa me propone una cuestión etimológica: ¿cuál es el origen de la palabra guagua, utilizada en Canarias y las Antillas para referirse al autobús?

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Rosa, me gustaría proponerte una solución clara y definitiva, pero es que no la hay. La etimología no es una ciencia exacta y no siempre es posible rastrear de manera inequívoca el origen de una palabra. Según Corominas podría ser una adaptación del inglés waggon, pero esto no pasa de ser una suposición. No parece que esté relacionado con guagua en el sentido de ‘niño’, que es una palabra de origen quechua que se utiliza en el español andino. Hoy por hoy desconocemos el origen de la palabra en cuestión.

Rafael tiene una duda referente a la colocación de los pronombres átonos. Me envía los siguientes ejemplos:

(1) Los voy a invitar.

(2) Voy a invitarlos.

(3) Los quiero ver mañana temprano.

(4) Quiero verlos mañana temprano.

Pues bien, en las perífrasis verbales, como en los ejemplos (1) y (2), el pronombre átono puede aparecer antes del verbo auxiliar (1) o detrás del infinitivo (2). Las dos posibilidades son correctas. Podemos recurrir a ellas indistintamente. Todo es una cuestión de la intención del hablante. También son correctos los ejemplos (3) y (4). Aquí no tenemos propiamente una perífrasis, pero querer forma parte de un grupo reducido de verbos que admiten que el pronombre átono aparezca delante o detrás. En el caso de querer es posible que esto se explique por el carácter un tanto especial de este verbo, que es lo que se conoce como verbo modal. No es esta la única rareza que presenta querer. Dejo aquí una apuntada para ilustrar: podemos decir querría acostarme temprano o quisiera acostarme temprano. Sin embargo, con el verbo desear, que supuestamente es un sinónimo, solo es posible desearía acostarme temprano (y rechazamos como agramatical deseara acostarme temprano).