Una voz estentórea es una voz extremadamente potente, atronadora. En el adjetivo estentóreo se guarda el recuerdo de un personaje literario: el heraldo Estentor, que con su voz de bronce podía gritar tanto como cincuenta hombres juntos cada vez que era necesario alertar al ejército griego durante el cerco de Troya. Así al menos es como nos lo describe Homero en la Ilíada.
El nombre Estentor, a su vez, está formado sobre el verbo griego sténein, que significa ‘gemir, lamentarse’, pero también ‘retumbar’.
Cada vez que usamos el adjetivo estentóreo, estamos rememorando de manera consciente o inconsciente el bramido de uno de los primeros héroes que poblaron la tradición literaria occidental.