Un hilván es un cosido provisional que se hace con puntadas largas y más bien sueltas para que sirva de guía a la costura definitiva.
Este nombre procede de la fusión de dos palabras: hilo y vano. Se le decía vano porque es flojo y no va a ninguna parte: una vez que ha cumplido su función se desecha.
En francés tenemos la palabra faufil que es también un hilván. La idea es análoga a la del español: es un hilo falso. Reconocemos aquí el adjetivo faux (‘falso’) y el sustantivo fil (‘hilo’). Es falso porque está ahí hasta que ocupe su lugar otra hebra más firme y con mejor acabado.
Así que si te gusta la costura, ya sabes lo que estás diciendo cada vez que hablas de un hilván.