Popurrí es una palabra que ha hecho un viaje de ida y vuelta entre el castellano y el francés. Por el camino, ha conseguido sumir en la confusión a media humanidad hispanohablante: hay hasta cuatro formas diferentes de decirla, aunque las Academias de la Lengua tan solo aceptan una de ellas.
Un popurrí es, en general, una mezcla de cosas diversas. Durante mucho tiempo, el popurrí por excelencia fue una mezcla de trocitos de canciones, como en este ejemplo:
(1) Rosalía arrasa con un popurrí de grandes éxitos del pop [Abc (España), 25-4-2020].
También se han vuelto populares las mezclas de flores, más concretamente, de flores secas, que sirven para adornar y perfumar al mismo tiempo:
(2) Lo más importante para confeccionar un popurrí bien aromático es realizar una buena selección de hojas y pétalos de plantas como lavanda, rosas, caléndula, salvia, romero, albahaca, etc. [Diario Ecología].
Este sustantivo es un préstamo del francés pot pourri, que significa literalmente ‘olla podrida’. Pero la expresión francesa es, a su vez, un calco del castellano ‘olla podrida’. El recorrido completo es el siguiente:
Cast. olla podrida > fr. pot pourri > cast. popurrí
La olla podrida es un guiso, un cocido que ya se menciona en textos medievales e incluso en el Quijote. Esto es lo que dice Sancho al respecto:
(3) Aquel platonazo que está más adelante vahando me parece que es olla podrida, que por la diversidad de cosas que en las tales ollas podridas hay, no podré dejar de topar con alguna que me sea de gusto y de provecho.
Los ingredientes de la olla podrida van variando en las diferentes épocas, regiones y países; pero siempre son muchos y diversos. Ahí encontrarás la conexión con el actual popurrí.
¿Que por qué la olla podrida se llama así? No se sabe. Es posible que sea una deformación de olla poderida (porque era potente) o que estemos ante un uso humorístico de podrido. A mí me hace pensar incluso en expresiones como estar podrido de dinero, que resaltan la abundancia de algo. Pero lo único cierto es que no se sabe.
Volvamos con nuestro popurrí. Esta palabra ya está castellanizada. Por eso, se escribe tal como se dice. La única grafía y pronunciación que admiten las Academias de la Lengua es popurrí. Esta es la única forma que encontrarás registrada en el Diccionario de la lengua española. Es más, en el Diccionario panhispánico de dudas se rechazan expresamente las variantes popurri, pupurri y pupurrí.
En ese mismo diccionario se nos indica que su plural es popurrís. No parece que haya conseguido abrirse paso en el uso o en la norma la variante popurríes.
Al final este artículo es, en sí, un pequeño popurrí. He venido a explicar el uso de una palabra y he acabado hablando hasta de gastronomía. Espero que lo hayas disfrutado.