Según la Ortografía de la lengua española de 2010 (pp. 477-478), el topónimo península ibérica se ha de escribir en minúsculas. El motivo con el que se justifica esta decisión es que se trata de una secuencia formada por un sustantivo genérico (península) y un adjetivo derivado de un topónimo.
Según los nuevos criterios para el uso de las mayúsculas, el sustantivo genérico se tendría que escribir en cualquier caso con minúsculas. En cuanto al adjetivo, no es este el que ha de recibir la mayúscula sino el topónimo que le da origen, que es Iberia. Está claro que este último ha caído en desuso, puesto que no decimos las aves de Iberia sino las aves de la península ibérica, ni hablamos de los Estados que conviven en Iberia sino de los Estados que conviven en la península ibérica. Sin embargo, la falta de uso del topónimo originario no afecta a la norma, como se indica expresamente en el texto. Su existencia histórica basta para la que la secuencia de sustantivo y adjetivo no sea tratada como nombre propio a efectos ortográficos.
Otros topónimos que han de regirse por este nuevo criterio son cordillera andina, pues andino se deriva de Andes; islas británicas, por proceder del viejo nombre Britania; península itálica (< Italia); península arábiga (< Arabia); península balcánica (< Balcanes); y cualquier otro con las mismas características.
El hecho es que está perfectamente asentado el uso de escribir estos nombres con mayúscula. Basta para comprobarlo con hojear cualquier tratado de geografía. A día de hoy una búsqueda en Internet nos confirma esto mismo con rapidez. Habrá que repetir esta misma búsqueda dentro de diez años (en Internet o en lo que haya entonces) para comprobar hasta qué punto la nueva norma es capaz de imponerse a prácticas tan arraigadas.
Uno de los puntos débiles que se venía criticando a nuestra ortografía era que solamente aportaba algunas indicaciones generales en cuanto al uso de las mayúsculas. Estas se quedaban cortas en cuanto teníamos que descender a la casuística del uso cotidiano, lo que generaba inseguridad en la escritura. El público lo pidió y las Academias regularon en detalle el uso de las mayúsculas. El caso que presento hoy es solo un ejemplo y espero poder ir ocupándome de otros en próximas entradas.
Quizás estas nuevas normas se conviertan también en una demostración de que hay que tener cuidado con lo que uno desea porque se puede ver cumplido.
Me encanta la frase final: elegantísima crítica.
Desde luego, las mayúsculas han sido tradicionalmente mi gran caballo de batalla, sobre todo en el caso de los plurales (Administración pública, Gobiernos, etc.). Y ahora que me iba aclarando… ¡Ay, omá!
Alberto:
Me parece acertado el servicio que nos prestas con tu blog. Nada mejor que esta posibilidad de ir tomando nota, un poco al paso, para irnos adaptando a las nuevas normas. Adaptando e incorporando nuevos conocimientos que, en algunos casos, buena falta nos hacen. No obstante, ante el ajuste del estilo a los cambios, ¿vendría bien una pequeña tregua?
Saludos,
Cecilio
Sin duda ninguna, el uso de las mayúsculas y minúsculas es el aspecto más problemático de nuestra Ortografía(¿o debo escribir ortografía?)Es la entrada que más veces he consultado en el Diccionario de Dudas y sigo dudando cada vez que me pongo a escribir. No debo de ser la única porque veo que hay disparidad entre escritores, entre personas que escriben con corrección, a la hora de escribir ciertas palabras con mayúscula o minúscula.
Alberto, antes que nada, muchísimas gracias por este blog tan interesante. Desde que lo descubrí hace unos días, me he convertido asiduo de él.
Para mí, la recomendación de la RAE es acertada. Siempre y cuando exista el sustantivo Iberia, creo que entonces debe escribirse península ibérica. Ahora bien, si llegado un momento ya nadie usa Iberia, y la única manera de identificar a este apéndice de Europa es península ibérica, entonces sí creo que debe usarse la mayúscula. Quizás debamos decir en su lugar península de Iberia. Después de todo, si nos choca el cambio, es simplemente por cuestiones de costumbre. Verán que si dicen península de Escandinavia, de Italia o de los Balcanes, no suena tan raro, al menos no a mí.
Es más natural nombrar las penínsulas usando la preposición “de” (península de Alaska, de la Florida, de Yucatán, etc.) o adjuntándole directamente el nombre, como por ejemplo la península Valdés en Argentina y la península Valiente en Panamá (ojo, aquí Valiente no es adjetivo sino un apellido).
Ojeen cualquier libro de geografía o vayan a Wikipedia y constatarán que la nomenclatura de penínsulas con la preposición “de” es mayoritaria a aquella con adjetivos.
Saludos,
Rolando
Creo que la Real Academia de la Lengua no tiene en realidad ningún poder normativo, ya que el pueblo, el vulgo, habla y escribe como el devenir del tiempo va dictando. La RAE se limita, en realidad, a legalizar con algunos años de retraso lo que se oye y se ve en la calle.
Comparad lo que ocurre con el nombre de las vías públicas. Se escribe calle de Fuencarral (análogo a península del Yucatán) y calle Mayor (con mayúscula, análogo a península Ibérica). Por mucho que sea un adjetivo derivado, ha llegado a ser considerado topónimo y tiene entidad propia, por lo que escribirlo con minúsucla es como si ponemos calle mayor porque se sobreentiende que es una calle más grande que las otras.
Uno de los aspectos que mayores dudas trae en el español, es el uso de las mayúsculas. De entrada, no siempre acato las normas de la RAE, y en el caso de península ibérica o parecidos, jamás le escribí con mayúsculas: península es un sustantivo común e ibérica un adjetivo proveniente de Iberia; o cordillera andina, en contraposición a cordillera de los Andes; creo que se llama aposición. Casos distintos: golfo Pérsico, islas Canarias o Baleares, república Argentina, capilla Sixtina: son adjetivos devenidos en nombre propio. Estados Unidos de Norteamérica y Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas son nombres propios. En el caso de períodos históricos, se estila escribirles con mayúsculas para denotar dicho período y evitar confusiones: Renacimiento es el período histórico que sigue a la Edad Media, renacimiento es el acto de renacer y edad media es la de quien bordea los 40 ó 50 años; Guerra Fría es el período de confrontación ideológica entre EEUU y la URSS, guerra fría es cualquier confrontación no violenta, etc. Un amigo editor dice que el uso de mayúsculas, aparte de nombres propios, es ideológico, y así escribe: ministerio de finanzas, estado venezolano, gobierno español… Probablemente esté en lo cierto… Saludos desde Venezuela…
Sin embargo, la propia Academia indica que se escribe (¿se debe o se puede?)con mayúscula cuando se usa como antonomasia entre los españoles; por ejemplo en frases como “Las temperaturas de la Península han descendido cincos grados de media la semana pasada”.
El problema real es que una cosa es establecer cómo se escribe el genérico y el específico de un topónimo, lo cual ciertamente compete a la ortografía, y otra es decidir cual es el nombre de un sitio, a lo que las Academias no tienen nada que decir, que para eso están los geógrafos y los expertos en toponimia. El caso de cordillera andina y península arábiga no es el mismo que el de península Ibérica, porque los dos primeros son nombres descriptivos que aluden a los Andes y a Arabia (como cuando decimos continente asiático), pero, al menos hoy, Iberia no es el nombre de la península (cayó en desuso como tal, probablemente, en el siglo XIX o incluso antes), de modo que Ibérica funciona aquí como propio (como ocurre en golfo Pérsico u océano Índico). Un error similar tienen, por ejemplo, con la estrella Polar, cuando dicen que no es el nombre de ninguna estrella, aunque en realidad sí lo es: la Polaris, en su forma latina e internacional.