Dudas lingüísticas 9

Jesús: representación ortotipográfica del tartamudeo

Estimado Alberto:

Me ha surgido una duda a la hora de corregir un texto. La autora hace que un personaje tartamudee, pero no consigo ver qué modo de escribir ese tartamudeo es el más adecuado. A continuación te muestro tres ejemplos:

(1) Yo… Yo… soy…

(2) En… cantado de… de conocerte.

(3) ¿E…, e…, eres tú?

Formulario suscripción (#5)

Suscríbete
gratis

Los errores de lengua minan la credibilidad. Recibe cómodamente artículos y vídeos semanales para escribir mejor. No tiene ningún coste. Además, te llevarás gratis un magnífico manual de acentuación en PDF.

¿Podrías darme alguna noción sobre cómo hacerlo?

Un saludo,

Jesús

Respuesta:

Hola, Jesús:

No hay reglas ortotipográficas específicas para representar el tartamudeo, así que lo que tiene que hacer uno es buscarse la vida aprovechando las posibilidades generales que ofrece el código escrito. Puedes utilizar los puntos suspensivos para indicar que una palabra o expresión queda inconclusa, tal como haces en (1) y (2). Lo que haces en (3) también está bien, pero yo quitaría las comas. Alguna vez he visto también utilizar guiones para preservar la unidad gráfica de una palabra cuyas sílabas se repiten e incluso acumular vocales y consonantes en puntos donde se atasca el hablante:

(4) … ttto-to-to-to-da… la cuuu-ulpa es tuya

Esteban: complementos directos con preposición

Hola, Alberto.

Sigo recibiendo tus ejercicios, que me parecen prácticos y necesarios. En esta oportunidad, quiero hacerte una consulta. Existe un tipo de oraciones que, si bien no me parecen incorrectas, despiertan en mí cierta inquietud o, como solemos decir por acá, me hacen ruido. Se trata de textos como estos:

(5) A esta plaza la cuidan Fundación X y vos [escrito en un cartel].

(6) A los precios los cuidamos entre todos [en relación con una campaña para combatir la inflación].

En estos casos, me suena mejor esto otro:

(7) Esta plaza la cuidan Fundación X y vos.

(8) Los precios los cuidamos entre todos.

Sé que el tema del objeto directo no es sencillo, por eso te pido consejo para poder corregir estos usos, si fuera necesario.

Te mando un abrazo.

Respuesta:

Hola, Esteban:

Efectivamente, esos complementos directos con preposición presentan sus complicaciones en español.

Los ejemplos que citas en (5) y (6) no son, desde luego, la forma más normal de construir oraciones como estas, aunque sí son correctos gramaticalmente y creo incluso que pueden tener su lógica desde el punto de vista de quien escribe el cartel o diseña la campaña publicitaria, pues lo que se consigue con esa preposición es humanizar o, al menos, animar al objeto. De esta forma se consigue presentarlo como algo perteneciente a nuestro ámbito de interés, algo que podemos y debemos cuidar, tal como lo haríamos con seres vivos que forman parte de nuestro entorno.

En resumen, no es la forma que escogeríamos normalmente al redactar, pero sí que veo una lógica en la elección en estos casos concretos.

Roberto: obras de referencia básicas

Hola, Alberto:

No sé si me podrías recomendar algunas obras de referencia básicas que me puedan servir de ayuda cuando estoy escribiendo. A veces tengo dudas y no sé muy bien cómo solucionarlas.

Un saludo,

Roberto

Respuesta:

Hola, Roberto:

El arsenal mínimo que tiene que estar en el escritorio de quien se pone a redactar es el siguiente:

a) Para dudas de vocabulario el Diccionario de la lengua española. Como sabes, se puede consultar en línea en la web de la RAE. Es el estándar del léxico de nuestra lengua y la consulta en línea facilita mucho su uso.

b) Para dificultades lingüísticas en general, el Diccionario panhispánico de dudas. También lo puedes consultar desde la página de inicio de la RAE. Su publicación fue todo un avance porque sirvió para aclarar bastantes puntos oscuros de la norma lingüística del español.

c) Para la ortografía, la Ortografía básica de la lengua española, que te va a sacar de más de un apuro. Es un librito manejable que contiene la información ortográfica esencial.

Una vez que estemos manejando esas tres obras, podríamos empezar a pensar en otras para necesidades más específicas; pero yo me conformaría con que todo el mundo empezara por aquí. Ah, y, por supuesto, no dejes de consultar el Blog de Lengua.