El condicional de rumor es el uso de la forma condicional del verbo para no comprometerse con la veracidad de lo que se está diciendo. Eso es lo que se hace, por ejemplo, en la siguiente oración:
(1) Liedson, que cumple en diciembre próximo 30 años, encabezaría una lista de delanteros que el club sevillano maneja para suplir al avanzado de Mali, según el periódico [as.com (España), 16-11-2007].
Se trata de un uso muy extendido en el lenguaje periodístico, puesto que es una forma económica de indicar que el redactor ni afirma ni niega, sino que se limita a transmitir una información.
Los puristas no lo aceptan por ser un calco del francés. Para que el ejemplo (1) resultara más castizo, bastaría con sustituir el condicional por el futuro, pues la expresión según el periódico ya indica la falta de compromiso con la veracidad de la información:
(2) Liedson, que cumple en diciembre próximo 30 años, encabezará una lista de delanteros que el club sevillano maneja para suplir al avanzado de Mali, según el periódico.
Desde el punto de vista de la eficacia de la comunicación, sin embargo, la solución de (2) no es ideal porque despista al lector: primero le hace creer que se le está informando de un hecho (encabezará) para a continuación hacerle ver que se trata tan solo de una posibilidad (según el periódico).
La opción para evitar el condicional de rumor es siempre utilizar expresiones adicionales que indiquen cuál es el grado de compromiso con la información que está transmitiendo, por ejemplo:
Es posible que…
Puede que…
Parece ser que…
Al parecer…
Quizás…
De ser cierta la información que manejamos…
Esto puede dar lugar a una redacción pesada, sobre todo en pasajes extensos que requieran muchas puntualizaciones de este tipo.
Mientras lo utilicemos con mesura, no hay mayor inconveniente en servirse de este condicional de rumor.