Las expresiones idiomáticas son secuencias de palabras cuyo significado no es compositivo, es decir, el significado de la expresión no se deriva del de sus componentes. Por ejemplo, cuando decimos “Manolo, que estás metiendo la pata…”, aunque conozcamos el significado de meter y de pata, seguimos sin entender lo que quiere decir meter la pata (‘cometer un error’).
Las expresiones idiomáticas significan en bloque. Esto se ve enseguida cuando en broma (o en serio, que de todo hay) las traducimos literalmente. Un clásico es:
From lost to the river < De perdidos al río (‘cuando una situación es desesperada, ya podemos permitirnos cualquier cosa’)
Estas expresiones admiten normalmente una interpretación literal y otra figurada, aunque la preferente suele ser la figurada. Cuando alguien dice que el abuelito estiró la pata, por lo general no interpretamos que está haciendo ejercicios para la artrosis, sino que ha muerto (vale, el ejemplo es un poco crudo, pero se entiende la idea).
Las expresiones idiomáticas son vocabulario. Expresiones como tomar el pelo (‘burlarse de alguien’), traer por la calle de la amargura (‘hacer sufrir’) o dar gato por liebre (‘engañar’) son unidades que hay que aprender igual que lo hacemos con subrogar, arremeter o persuadir.
Esta parte del vocabulario es de lo último que se aprende en una lengua extranjera, pero resulta fundamental para expresarse no ya con corrección sino con naturalidad.
Así que ya sabes: si quieres darle sopas con honda en inglés al vecino, ya puedes echar el resto con las expresiones idiomáticas.