Alma mater es una expresión latina que significa literalmente ‘madre nutricia, madre que alimenta’. En sentido figurado se utiliza para referirse a la universidad porque esta alimenta nuestro espíritu. Alma es en esta expresión un adjetivo que significa precisamente eso: ‘que alimenta’.
He aquí un ejemplo en que se hace un uso jocoso (pero correcto) de la expresión:
(1) No tengo hambre porque en la Universidad me embuché una chapata. En la renovada cafetería de mi alma mater me quedé platicando con […] Alina Poulain […] [Talking to Max, acceso: 11-12-2007].
Teniendo en cuenta que es un adjetivo, no debemos cambiar el artículo por la forma masculina, sino que debemos decir la alma mater, igual que decimos la alta costura. Esto es así porque la regla que exige que cambiemos el artículo femenino por masculino ante a tónica solo afecta a los sustantivos.
Por confusión con el sustantivo alma ‘ánima’, se le suele atribuir a esta expresión el significado de ‘persona que anima un grupo, una institución, etc.’:
(2) Jesús Pérez, Raquel Cabrillo, Pablo Pérez y Estrella Pérez son el alma mater de Aldekoa [El Norte de Castilla, 10-2-2008].
Este uso es, con diferencia, el más extendido, pero es rechazado por la norma, que prefiere el significado etimológico.
Esta expresión se escribe en cursiva y sin tilde, tal como se hace en los ejemplos de arriba. Si estamos escribiendo a mano, debemos sustituir la cursiva por comillas.
En cualquier caso, la forma correcta de utilizar esta expresión normalmente consiste en evitarla. A no ser que estés hablando específicamente de la universidad, no tiene mucho sentido recurrir a ella. Y si estás hablando de la universidad, mejor di eso: la universidad.
A ver cómo andamos de latín. Resuelve este ejercicio.