Grosso modo es una expresión latina que se utiliza a menudo en castellano. Mi consejo aquí, como siempre, es evitar el latinajo sustituyéndolo por una expresión más llana y más clara. No obstante, si alguien se empeña en usarlo, debería tener en cuenta lo siguiente:
a) No debe ir precedido de preposición. Se considera semiculta la forma a grosso modo.
b) Grosso se escribe con dos eses, o sea, nada de (a) groso modo.
Aquí tenemos un ejemplo correcto:
(1) Para entender los posibles impactos de San Glorio sobre la población oriental de osos cantábricos conviene conocer grosso modo la geografía del núcleo oriental y la distribución del oso dentro de ella [Esquí San Glorio, acceso: 26-2-2008].
Grosso modo se debe escribir en cursiva (o entre comillas si estamos escribiendo a mano) porque a las locuciones latinas se les da el mismo tratamiento ortográfico que a los extranjerismos crudos.
Hay muchas posibilidades castellanas para sustituir esta locución, dependiendo del contexto en que aparezca: aproximadamente, más o menos, a grandes rasgos, por encima, sin entrar en detalle, etc.
Podría terminar añadiendo que esta ha sido una explicación grosso modo, pero para predicar con el ejemplo diré más bien que eso era, poco más o menos, lo que tenía que contar hoy.
Ahora es el momento de hacer un ejercicio.