Martes viene de dies Martis, es decir, ‘día de Marte’, porque estaba dedicado al dios romano de la guerra.
A veces, para abreviar, la gente decía solamente Martis. De esta forma breve es de donde viene el nombre castellano. En cambio, en el catalán dimarts, francés mardi o italiano martedi todavía se conserva incorporado el elemento dies. El primero viene de la secuencia dies Martis; y los dos siguientes, de la inversa Martis dies.
Estas variantes en las lenguas románicas dan testimonio de las que se registraban en latín a la hora de nombrar este día de la semana.