Las diferentes fases por las que van pasando las palabras extranjeras una vez que se incorporan al español tienen también su reflejo en la acentuación ortográfica.
En un primer momento, son extranjerismos crudos que se han de escribir en cursiva y que conservan exactamente la ortografía de la lengua de origen. No cabe la opción, por tanto, de acentuarlos según nuestras propias reglas. Veamos un ejemplo:
(1) El nuevo tablet de Amazon saldrá a la venta en noviembre [La Vanguardia, 28-9-2011].
Tablet es una palabra llana terminada en te, pero por su condición de anglicismo recién introducido en castellano, no se tilda.
Las palabras que ya llevan un tiempo en circulación pueden adquirir la condición de préstamos. En esta etapa, se va perdiendo poco a poco la conciencia de su origen extranjero. Cada vez van estando más integradas en nuestra lengua y esto se nota también en la ortografía, que se va adaptando a la de cualquier palabra castellana. Se empiezan entonces a acentuar siguiendo las reglas generales, como los dos ejemplos siguientes, que presentan, respectivamente, un menor y un mayor grado de adaptación ortográfica:
(2) La Comunidad de Madrid también ha registrado un récord de visitantes en agosto [El País, 23-9-2011].
(3) Luisa Candedo ultima estos días la organización de uno de los mayores eventos celebrados en España sobre márquetin político aplicado a las redes sociales [El Correo Gallego, 12-9-2011].
La adaptación ortográfica de récord es incompleta en comparación con la de márquetin. En la segunda se ha sustituido la ka del original inglés (marketing) por una cu y se ha simplificado la doble consonante final. En récord, en cambio, se mantiene la grafía inglesa sin más modificación que el añadido de la tilde. No es raro que diferentes préstamos presenten diferentes soluciones en cuanto a su adaptación ortográfica, como acabamos de comprobar, e incluso que coexistan grafías diferentes para una misma palabra: cualquiera que tenga interés hallará numerosos ejemplos de las tres variantes marketing, márketing y márquetin, además de la castellanización mercadotecnia.
Precisamente por el carácter cambiante de esta parcela del léxico, los diccionarios no siempre nos van a sacar de dudas respecto a la acentuación de cada palabra individual, por lo que a veces tendremos que echar mano del sentido común o fijarnos un poco en cuál es la grafía más extendida en textos redactados con una cierta garantía de calidad. Las búsquedas en Internet nos pueden facilitar bastante esto último.
Lo que sí nos puede venir bien es un ejercicio. Y para después te tengo preparado un esquema de las reglas de acentuación y un manual de acentuación en pdf.
Alberto, como siempre, muy buena la entrada. Sobre palabras extranjeras, hay una que siempre me llama mucho la atención: me refiero al apellido Abreu, que no se por qué le niegan el acento. Saludos
“Márquetin”. Guácala. Prefiero “mercadotecnia” y “mercadeo”.
Por cierto: nunca entenderé cómo se llegó de “London” a “Londres”.
Me atrevo con la del apellido Abreu. En español debería tildarse (como Bernabéu, pero en otras lenguas las reglas de acentuación son diferentes; en catalán (y creo que en portugués también) e+u no forma diptongo y es, por tanto, una palabra llana que no recibe tilde por acabar en vocal.
Hola, gracias por vuestros comentarios.
Tengo publicadas un par de entradas por ahí que hacen al caso de algunas de vuestras observaciones:
https://blog.lengua-e.com/2011/acentuacion-de-los-nombres-propios-de-persona/
https://blog.lengua-e.com/2010/nombres-de-ciudades-extranjeras/
Saludos