Los sustantivos y adjetivos terminados en -r forman el plural añadiendo la terminación -es. Encontramos numerosos ejemplos en español: menor – menores, labor – labores, castañar – castañares, tahúr – tahúres, elixir – elixires, taller – talleres, etc.
Los préstamos de otras lenguas, una vez que se encuentran lo suficientemente asentados en la nuestra, se amoldan a esta regla. Este es el estado en que se encuentran ya palabras como máster, escáner, suéter, gánster, etc., cuyos plurales másteres, escáneres, suéteres y gánsteres tenemos ejemplificados a continuación:
(1) Los esfuerzos de los alumnos no se verán ya recompensados con diplomaturas o licenciaturas, sino con grados o másteres [El Mundo (España), 12-11-2012].
(2) Unas 17 cárceles del país contarán con escáneres corporales [Panorama (Venezuela), 18-11-2012].
(3) Pancartas, suéteres del Real Madrid y Barcelona, equipos en los que militan las máximas luminarias de España, encendieron el ambiente para sorpresa de los jugadores ibéricos [Crítica (Panamá), acceso: 27-11-2012].
(4) Año tras año hay cineastas que no dejan de retratar la psicología de los criminales, sobre todo de los gánsteres [La Prensa (Honduras), 4-11-2012].
Un caso excepcional es el de carácter, que añade -es para formar el plural, pero desplaza el acento: carácter – caracteres. Se puede consultar una explicación más detallada siguiendo el enlace anterior.
También constituyen una excepción las palabras esdrújulas, como mánager, que se mantienen invariables en plural: los mánager.
Los sustantivos súper e híper, construidos por acortamiento de supermercado e hipermercado, se mantienen también invariables en plural: los súper, los híper.
La teoría está muy bien, pero ahora te conviene un poco de práctica.
Gracias una vez más.