La línea de asunto de un correo electrónico nunca se cierra con punto. Para esta especie de título existe un campo separado cuando redactamos el mensaje. Después aparece en una línea propia cuando el destinatario lee el correo en pantalla o impreso.
Tampoco se pone punto al final de la línea de asunto cuando se redacta cualquier otro tipo de documento, ya sea impreso, electrónico o manuscrito. Por ejemplo, es bastante corriente incluir una línea separada de asunto cuando se dirige un escrito a una institución o empresa. De esta forma facilitamos que nuestro escrito se clasifique rápidamente y llegue a las manos adecuadas. Esta línea se suele destacar en negrita y puede ir encabezada o no por la palabra Asunto:
Asunto: Baja de línea telefónica
Nótese que en el ejemplo de arriba tenemos uno de los casos en que sí se escribe mayúscula después de los dos puntos.
Por lo demás, poner punto en el asunto de un correo electrónico, carta o similar solo sirve para demostrar inseguridad o escaso conocimiento de las convenciones ortotipográficas.