Francisco Javier: concordancia de le
Buenos días, Alberto:
¿Se podría hacer una campaña universal sobre el uso correcto del pronombre les como complemento indirecto? Leo, entre otros muchos titulares:
(1) Amaral le da una ‘paliza’ a los políticos.
(2) Rajoy le dice a los españoles bla bla bla…
¿ No es más bien esto otro?:
(3) Amaral les da una paliza a los políticos.
(4) Rajoy les dice a los españoles bla bla bla…
Creo que multitud de periodistas lo usan mal, además de todos los políticos y algunos escritores.
Muchas gracias,
Francisco Javier
Respuesta:
Hola, Francisco Javier:
Efectivamente, ahí encontramos un problema de concordancia. La función de ese pronombre es avisarnos de que más adelante viene el verdadero complemento indirecto. Es una reduplicación de a los políticos y a los españoles, respectivamente. Como estos están en plural, el pronombre debería adoptar la misma forma. Hasta aquí, la norma.
Dicho esto, podemos pararnos a observar estos pronombres un poco más de cerca porque son verdaderamente curiosos. Se salen de lo común en español porque son catafóricos, es decir, están anticipando algo que va a venir después. Los pronombres en nuestra lengua normalmente son anafóricos, o sea, repiten lo que ya se ha dicho, como aquí:
(5) El móvil ayer me lo dejé en casa.
En (5) el pronombre lo está retomando algo que ya se ha nombrado (el móvil). Los hablantes de español pasamos mucho tiempo repitiendo con pronombres lo que ya hemos dicho, a diferencia de lo que ocurre en lenguas más dadas a la catáfora, como el alemán, cuyos hablantes se pasan más bien la vida avisándonos de lo que piensan decir después.
Además, ese pronombre tiene la virtud de aumentar la valencia de los verbos. Fijémonos, por ejemplo, en el verbo amasar:
(6) Robus amasa pan.
Este verbo normalmente implica la presencia de dos participantes en la acción: alguien que amasa y algo que es amasado. Nosotros podríamos decir también algo como lo siguiente, pero suena raro:
(7) Robus amasa pan a sus hijos.
Lo que está necesitando esa masa es la levadura del pronombre le:
(8) Robus les amasa pan a sus hijos.
En cuanto lo añadimos, la masa se esponja. El pronombre les nos permite introducir en la acción un participante que en principio no estaba previsto en el plan de construcción del verbo: el destinatario o beneficiario de la acción.
Todo esto no es casualidad y si lo cuento es porque está relacionado desde un punto de vista lingüístico (que no normativo) con esos usos en singular que señalas. El pronombre le se está cargando en español de más valores gramaticales de los que tenía inicialmente. Las palabras de una lengua solo pueden hacer eso a costa de pagar un precio: el de ir degenerando morfológicamente. Una señal de que eso está ocurriendo es que empiezan a fallar las concordancias. La incorrección que tú señalas es un síntoma. Es como la grieta que nos avisa de movimientos más profundos que pugnan por salir a la superficie.
José Ignacio: conformidad a o conformidad con
Hola Alberto:
Tengo una pregunta que no he visto en las dudas resueltas ni en los contenidos de tu blog.
Es sencilla, pero yo me caliento la cabeza cada vez que tengo que dar conformidad a alguna cuestión en mi trabajo.
Cuando uno da la conformidad a una factura, por ejemplo, creo que está bien expresado Doy mi conformidad a la factura X; pero si utilizo la frase sin sujeto ni verbo, por ejemplo en el asunto breve de un asiento del registro de salida, ¿estaría igualmente bien Conformidad a la factura X, o debería decir Conformidad con la factura X?
Lo único que encuentro en el DRAE es conforme a, pero esto no aclara mi duda, pues solo refleja el hecho de que una cuestión está apoyada en otra anterior (por ejemplo: se te pagará CONFORME A lo que trabajes).
Un saludo,
José Ignacio
Respuesta:
Hola, José Ignacio:
Desde un punto de vista lingüístico, puedes utilizar tranquilamente cualquiera de las dos fórmulas. Podemos explicarlas sin mayor problema como el resultado de elipsis diferentes:
(9) [José Ignacio da su] conformidad a la factura X > conformidad a la factura X
(10) [Se manifiesta la] conformidad [de José Ignacio] con la factura X > conformidad con la factura X
En (9) estamos construyendo la expresión sobre la estructura de dar:
(11) alguien (José Ignacio) da algo (conformidad) a algo (la factura)
En (10), en cambio, estamos montando nuestra expresión sobre la estructura de conformidad:
(12) conformidad de alguien (José Ignacio) con algo (la factura)
De todas formas, en cada oficio hay expresiones típicas del gremio. Ya que las dos son correctas, yo me quedaría con la que sea de uso corriente entre los profesionales.
Patricia: sustantivos compatibles con entre
Hola, Alberto:
Mi nombre es Patricia y te agradecería que me aclararas una duda. ¿Es correcto decir esto?
(13) He ido al cine entre diario.
Muchas gracias.
Respuesta:
Hola, Patricia:
No sé si eres consciente de ello, pero estás planteando una cuestión semántica bastante interesante. Como eso nos puede llevar un poco lejos, te contestaré de entrada: no, eso no se dice así en español. Lo siento, pero tendrás que conformarte con una de estas dos expresiones:
(14) Voy al cine entre semana.
(15) Voy al cine en día de diario.
Vamos ahora con la explicación. Para simplificar una cuestión compleja, te diré que la preposición entre no es compatible con cualquier sustantivo, sino solamente con los que están en plural o con los que, estando en singular, encierran en su significado una noción de pluralidad. Por eso decimos entre las aguas, pero no entre el agua.
El sustantivo semana contiene una idea de pluralidad porque es un nombre colectivo. Una semana es simplemente una colección de siete días. La noción de pluralidad está ausente en diario, que simplemente se opone a fiesta, como en día de diario frente a día de fiesta o traje de diario frente a traje de fiesta. Estos dos sustantivos son singulares a más no poder.
Además, para complicar las cosas, se ha producido una evolución histórica. En castellano antiguo se podían formar construcciones con esa preposición que no son posibles en la lengua actual. En algunas variedades del español se han mantenido esos usos antiguos, que se apartan del uso común en el español de nuestros días. Explicar esto ya nos llevaría prácticamente a escribir un tratado. Si te ha picado la curiosidad, te recomiendo que te acerques a la biblioteca y busques el diccionario Redes de Ignacio Bosque. En las páginas XCVIII-XCIX te ofrece una explicación magistral del asunto. Magistral es también Redes, uno de los mejores diccionarios combinatorios que se han hecho hasta el momento a escala mundial.
Colofón
Como de costumbre, se me quedan bastantes preguntas en el tintero. Me hubiera gustado contestar a todas, pero ya veis cuánto puede dar de sí cada una de ellas. Hasta aquí es hasta donde he podido llegar. Que paséis un buen fin de semana.