¿Tienes problemas para escribir cayó y calló? No sufras. Te voy a explicar cómo diferenciar estas dos formas.
Calló, escrito con ll, es del verbo callar. Lo reconocerás porque se puede sustituir por se quedó callado. Eso es lo que vemos en (1) y (2):
(1) Augusto se calló [Ricardo Fernández de la Reguera: Cuerpo a tierra].
(2) Augusto se quedó callado.
Una vez que lo tienes identificado, solo tienes que aplicar un truco. Imagínate que la letra ele es un dedo puesto en la boca para hacerte callar. Así no se te olvidará.
En cambio, cayó con y es del verbo caer. Lo vas a reconocer porque se puede sustituir por fue a caer:
(3) El niño no se cayó al suelo, se fue de narices contra la pared [Camilo José Cela: La colmena].
(4) El niño no fue a caer al suelo.
A veces la sustitución puede quedar un poquito rara, pero lo importante es que nos va a hacer ver que se trata de una forma del verbo caer. No necesitamos más. Ahora imagínate que la y es un embudo por el que te caes. Puedes incluso dibujar una y con un monigote cayendo dentro. Ya está: cayó de caer es con y.
Este es un problema que afecta a los hablantes yeístas, es decir, a los que pronuncian igual y que ll. No es que esta forma de pronunciar tenga nada de malo. De hecho, la inmensa mayoría de los hablantes de español son yeístas. Eso sí, quienes pronunciamos así tenemos que prestar un poco más de atención al escribir.