El pretérito imperfecto de indicativo (cantaba) se puede utilizar para dirigirse de manera amable a un interlocutor. Un ejemplo típico es el de una persona que entra en una tienda y se dirige así al dependiente:
(1) Quería una barra de pan.
El imperfecto de cortesía resulta muy frecuente en la lengua hablada, sobre todo cuando queremos pedir algo. Es una forma de suavizar la expresión porque alejamos nuestros deseos hacia el pasado, pero también porque al formularlos así hacemos depender el que se hagan realidad de la voluntad de la otra persona.
Otros ejemplos pueden ser los siguientes:
(2) ¿Tienes un momento para hablar? Tenía que pedirte una cosa.
(3) Perdone, estaba buscando un libro sobre los usos de los tiempos verbales.
En los ejemplos (2) y (3) tenemos que pedir y estamos buscando en el momento presente, pero desplazamos nuestra expresión hacia el pasado.
Los tiempos verbales del español encierran una rica gama de matices semánticos que van más allá de la mera expresión del presente, el pasado y el futuro. Este uso del imperfecto es un buen ejemplo de ello.