Inferior es un adjetivo un poco especial. Equivale a más bajo y, por tanto, es un comparativo que está formado por una sola palabra o, lo que es lo mismo, un comparativo sintético. En este ejemplo se utiliza correctamente:
(1) Los resultados de nuestra empresa han sido inferiores a los del año pasado.
Lo normal es que los comparativos estén formados por dos o más palabras: más gordo, menos importante, igual de alto, etc. Como inferior se aparta de este esquema, hay quien se confunde e intenta añadirle el adverbio más. No es extraño encontrar construcciones como esta:
(2) Nuestro equipo se encuentra en los puestos más inferiores de la clasificación.
Esto es incorrecto porque inferior ya encierra la idea de ‘más’. Por tanto, para solucionar el problema de (2) tenemos que tomar una decisión. La primera posibilidad es eliminar el adverbio:
(3) Nuestro equipo se encuentra en los puestos inferiores de la clasificación.
La segunda consiste en utilizar la secuencia más bajo en lugar de inferior:
(4) Nuestro equipo se encuentra en los puestos más bajos de la clasificación.
Lo que sí se puede decir es muy inferior:
(5) La calidad de la bollería industrial es muy inferior a la de los productos artesanales.
Esto también es una peculiaridad. Los comparativos normalmente no aceptan muy como intensificador. No podemos decir muy más importante o muy mejor. El adverbio con el que se combinan es mucho: mucho más importante, mucho mejor. En cambio, inferior lo rechaza: mucho inferior.
También es especial la preposición con la que se combina. Si vuelves a leer los ejemplos (1) y (5), comprobarás que se dice inferior a. En cambio, otros comparativos nos piden la conjunción que: más importante que, mejor que. Es un error combinar inferior con esta conjunción:
(6) La calidad de la bollería industrial es muy inferior que la de los productos artesanos.
La única posibilidad correcta en (6) es inferior a.
En definitiva, inferior es un adjetivo que encierra más complicaciones de lo que pueda parecer a primera vista y, por tanto, nos puede hacer tropezar con cierta facilidad.