Bobina y bovina son palabras homófonas, es decir, suenan igual. Sin embargo, su forma sí que se diferencia en la ortografía: la primera se escribe con dos bes, mientras que la segunda contiene una be y una uve. Es importante para entender esto que tengas claro que la be y la uve se pronuncian igual en nuestro idioma.
Una bobina es un rollo de hilo, cable, etc., por ejemplo:
(1) El silencio se extendió por toda la estancia, entre las telas y los maniquíes, rodeando las bobinas de hilo, posándose en las tablas de coser [María Dueñas: El tiempo entre costuras].
El ejemplo (1) nos habla de bobinas de hilo, que son las típicas, las que se nos vienen a casi todos a la cabeza cuando oímos este sustantivo.
Esta palabra se escribe con dos bes. El truco que utilizo yo para recordar su ortografía es el siguiente. Me imagino la palabra escrita en mayúsculas:
(2) BOBINA
La forma redondeada de la be mayúscula me hace pensar en un tubo que sirve para enrollar el hilo.
Después tenemos el adjetivo femenino bovina. La palabra bovino, -a se puede referir a todo lo que tiene que ver con toros y vacas. El que aparezca en masculino (bovino) o en femenino (bovina) ya es una cuestión del género del sustantivo con el que se combina. Vamos a ver un ejemplo en que aparece la forma femenina, que es la que nos interesa:
(3) Paraguay crece como potencia exportadora de carne bovina [El País (España), 15-1-2017].
El ejemplo (3) trata sobre las exportaciones de carne de toro y vaca de Paraguay.
Y vamos con un truco de los que me gustan a mí. El adjetivo bovina se refiere a toros y vacas. Estos simpáticos animalitos tienen cuernos, así que yo me imagino siempre que la uve del medio son los cuernos del bicho en cuestión.
Así que ya sabes: una bobina es hilo enrollado (se enrolla alrededor de la be, que para eso es redondita) y la uve de bovina es la cornamenta del ganado al que se refiere ese adjetivo.