Una regla de ortografía de toda la vida dice que los verbos terminados en -gir se escriben con ge, como regir, transigir, afligir, elegir, etc.
La excepción es crujir, que se escribe con jota para darnos un poco de guerra. Esta es la excepción que verdaderamente hace falta conocer. No obstante, mencionaré aquí que el Diccionario de la lengua española incluye otros tres verbos con esta terminación. El primero es recrujir, que no plantea problemas porque es un simple derivado de crujir. Su significado es ‘crujir mucho, crujir repetidamente’.
Después están brujir y grujir. Uno y otro significan ‘pulir los bordes del vidrio después de cortarlo con el diamante’. Yo, como no soy cristalero, tengo que confesar que nunca me los he encontrado fuera del diccionario y, mucho menos, he tenido ocasión de utilizarlos.
Y no hay muchas más palabras terminadas en -jir, independientemente de si son verbos o no. De hecho, solo hay una más: anejir, que no es un verbo aunque lo veas con esa terminación que parece de infinitivo. Es un sustantivo de origen árabe que se refiere a refranes puestos en verso y que se pueden cantar. Si conoces algún anejir, me alegraré de que nos ilustres.
En resumen: Si termina en -jir y no es el verbo crujir, yo que tú desconfiaría.