¿’Deshojar’ o ‘desojar’

Los verbos deshojar y desojar son homófonos, es decir, se pronuncian igual. Sin embargo, su significado no puede ser más diferente.

Deshojar se forma sobre hoja y hereda la hache de este sustantivo. El prefijo des- le aporta la idea de ‘eliminar, quitar’. Por tanto, deshojar es quitarle las hojas a algo. Lógicamente, el primer lugar donde miraremos para buscar ejemplos es el mundo vegetal. Las plantas tienen hojas que les podemos arrancar, que podemos eliminar. No obstante, casi siempre que usamos el verbo deshojar en relación con plantas, nos referimos a flores a las que despojamos de sus pétalos, como en este ejemplo:

(1) Pepa pilló fuertemente entre sus dientes el palo ya muy mermado de la flor, y tirando de ésta la deshojó.

Benito Pérez Galdós: La familia de León Roch

En sentido figurado, deshojar la margarita significa ‘dudar, estar vacilante, indeciso’:

(2) Después de años deshojando la margarita, Citroën vuelve al segmento de las berlinas grandes (D) con el nuevo C5 X, que será desde finales de este año el buque insignia de la marca.

El Mundo (España), 12-4-2021

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El ejemplo (2) nos da a entender que el fabricante de automóviles estuvo indeciso durante años. No sabía si le convenía lanzar al mercado una nueva berlina grande. Ahora, por fin, se ha decidido. Este uso figurado se basa en la (supuesta) costumbre de los enamorados de ir arrancando los pétalos de una margarita mientras preguntan: ¿Me quiere? ¿No me quiere?

Usos como los de (1), arriba, son los más típicos para este verbo, pero también podemos deshojar un libro. El Diccionario de la lengua española habla incluso de deshojar el maíz, o sea, pelar una mazorca.

Por otro lado, tenemos desojar(se). Este segundo verbo se forma sobre ojo. Viene a significar ‘dejarse los ojos’ (en sentido figurado). Lo que nos indica es que hacemos un gran esfuerzo para ver algo, tanto que parece que nos vamos a quedar ciegos:

(3) Había puesto Julián manos a la obra con sumo celo, creyendo no le sería imposible orientarse en semejante caos de papeles. Se desojaba para entender la letra antigua y las enrevesadas rúbricas de las escrituras […]

Emilia Pardo Bazán: Los pazos de Ulloa

El personaje del ejemplo (3) está sufriendo para leer documentos antiguos. Puedo imaginar que le molestan los ojos con este afán.

La culpable de las confusiones entre uno y otro verbo es la hache. Esta consonante muda da pie a uno de los muchos desajustes entre escritura y pronunciación que caracterizan a nuestra ortografía.