Hoy te he seleccionado cinco expresiones que cambian de significado dependiendo de si las escribes juntas o separadas: aguadulce/agua dulce, aguadura/agua dura, apropósito/a propósito, avemaría/ave María y contrarreloj/contra reloj.
Aguadulce, agua dulce
Aguadulce (en una palabra) es el nombre que se le da en algunos países a una bebida dulce cuyos ingredientes varían de unas zonas a otras.
(1) Doña Hortensia, la madre de Amable, les prepara un barbudo grande a cada uno y se los da con unas tortillas calientes y aguadulce [González Picado, Jézer: Tiempo del ángel, tomado de CORPES XXI].
En cambio, agua dulce (separado) es el agua insípida que podemos beber los seres humanos. Se denomina así por oposición al agua salada de los mares.
Aguadura, agua dura
Aguadura es la denominación de una enfermedad de las caballerías. Este sustantivo está formado sobre el verbo aguar en el sentido de ‘constiparse las caballerías’. No hay que confundirlo con agua dura, que es la que contiene muchos minerales y, por eso, te estropea la resistencia de la lavadora.
Apropósito, a propósito
Nunca vas a tener ocasión de escribir apropósito junto, salvo que seas especialista en historia del teatro. Los apropósitos eran unas obritas teatrales breves que estuvieron de moda en el siglo XIX. Era teatro de circunstancias que se ocupaba de algún acontecimiento concreto.
Por tanto, lo que debes escribir es a propósito (separado). Esta expresión puede significar ‘adrede’:
(2) Le arreó una patada a propósito.
En algunos países prefieren de propósito para este uso.
Otras veces, a propósito es una alternativa para por cierto. Este último es un conector que permite introducir en la conversación un tema adicional, pero más o menos relacionado con lo que estamos diciendo:
(3) A propósito, recuerda que el jueves es la inauguración.
También puede significar ‘adecuado para algo’ en la combinación (muy) a propósito para:
(4) Son unas manzanas muy a propósito para asarlas.
En definitiva, olvídate de apropósito (en una sola palabra).
Avemaría, ave María
Avemaría (en una sola palabra) es el nombre de cierta oración católica dirigida a la Virgen:
(5) Rece usted un padrenuestro y tres avemarías.
Como ves, se escribe con minúscula. En cambio, ave María (Purísima) es un saludo religioso. Por ejemplo, si vas a comprar dulces a un convento de monjas, la secuencia de saludos es la siguiente:
(6) —Ave María Purísima.
—Sin pecado concebida.
Después está el título de una composición musical:
(7) El Ave María de Schubert no está mal, pero me gusta más el de Bruckner.
Como es un título, lo escribimos en cursiva y ponemos en mayúscula la primera letra. Si no dispones de cursiva, lo puedes entrecomillar.
Contrarreloj/contra reloj
La contrarreloj (en una sola palabra) es un tipo carrera (casi siempre, ciclista):
(8) Ganó la primera contrarreloj del Tour.
En este tipo de pruebas, los deportistas no compiten directamente los unos con los otros. Salen individualmente y se cronometra el tiempo que tardan en recorrer un tramo. La gracia del asunto está en que no ven a sus rivales, por lo que no cuentan con esa referencia para saber en qué posición se encuentran.
Seguirás escribiéndolo en una palabra cuando acompaña a un sustantivo como carrera, prueba o similares:
(9) La prueba contrarreloj es la más dura.
En teoría podría escribirse separado en estos casos, pero ya sabemos que esa opción está ahí solamente para que se delate quien no sabe mucha ortografía.
En cambio, es obligatorio escribirlo separado cuando se inserta en un esquema de este tipo:
(10) hacer algo contra reloj
Esto viene a significar ‘hacerlo con el tiempo medido, con urgencia’:
(11) El Gobierno está trabajando contra reloj para aprobar la ley antes de las elecciones.
En este caso, sería una falta unirlo en la escritura.
Vídeo
Este artículo es una muestra de lo que puedes aprender en el curso El punto sobre la i. Atrévete a subir de nivel:
