Cómo se usa la raya en las listas

Índice

¡Con las listas hemos topado! Las listas constituyen un escollo de nuestra ortografía porque dan lugar a toda una casuística por lo que respecta al uso de los signos de puntuación. Yo te voy a explicar aquí lo siguiente:

  • Cómo hacer listas con rayas.
  • Qué signo de puntuación te conviene usar (o no) para cerrar cada uno de los elementos de las listas.

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Te ofrezco también la lección en vídeo por si prefieres aprender de forma visual. Esta lección es una muestra de lo mucho que podrías estar aprendiendo en el curso El punto sobre la i.

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Vídeo: aprende a usar la raya en las listas

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Una forma clara y visual de ordenar la información en la página o en la pantalla consiste en crear listas cuyos elementos ocupan líneas independientes. Eso le facilita la vida al lector porque le permite abarcar la información de un vistazo y entresacar los elementos que le interesan. Para señalar el inicio de cada uno de los elementos se pueden utilizar diferentes signos. Ahí es donde entran en juego las rayas. Me voy a centrar en ellas porque son el tema de este curso. No obstante, puedes sustituirlas por otros signos como topos o boliches (•, ◦, ▪). Estos se comportan exactamente igual que las rayas. Por tanto, lo que vas a ver a continuación también se lo puedes aplicar a las listas que crees con estos otros elementos tipográficos.

Vamos a empezar con la lista más simple posible. Supongamos que te encuentras este fragmento de texto en una receta de cocina:

(1) Necesitas los siguientes ingredientes:

— 50 kg de arroz

— medio saco de cebollas

— 5 l de aceite de oliva

— una paletada de pimentón dulce

— un calamar abisal

— un barril de aceitunas sin hueso

En el ejemplo anterior, cada uno de los elementos de la lista va introducido por una raya. El comportamiento de estas va a ser idéntico en todos los ejemplos que encontrarás en esta lección. La raya es el primer signo que aparece en la línea y se separa con espacio de la primera palabra.

Te confieso que a mí me cuesta trabajo recordar este detalle porque estoy acostumbrado a utilizar rayas en los incisos, donde se pegan a las palabras que abrazan, como recordarás de las lecciones anteriores. En el caso de las listas, la convención tipográfica es que vamos a dejar un espacio en blanco entre la raya y la primera palabra. Como puedes observar, en la lista de arriba no he utilizado ningún signo de puntuación al final de cada línea. Puedo prescindir de ellos porque los elementos de la lista son sencillos y breves.

La siguiente versión es un poquito más compleja:

(2) Necesitas los siguientes ingredientes:

— 50 kg de arroz,

— medio saco de cebollas,

— 5 l de aceite de oliva,

— una paletada de pimentón dulce,

— un calamar abisal,

— un barril de aceitunas sin hueso.

Los elementos de la lista siguen siendo los mismos, pero esta vez he preferido cerrar cada línea con un signo de puntuación. Si te inclinas por este segundo procedimiento, vas a colocar una coma al final de cada línea de la lista, menos en la última, que remacharás con un punto.

Si te paras a pensarlo, es lo mismo que harías si escribieras todo eso seguido. La única diferencia está en que has dedicado una línea a cada uno de los elementos de la enumeración. Mira cómo queda cuando lo redacto normalmente:

(3) Necesitas los siguientes ingredientes: 50 kg de arroz, medio saco de cebollas, 5 l de aceite de oliva, una paletada de pimentón dulce, un calamar abisal, un barril de aceitunas sin hueso.

Lógicamente, las rayas han desaparecido, pero los signos de puntuación se mantienen tal cual.

Esta otra lista representa el siguiente nivel de complicación:

(4) Necesitas los siguientes ingredientes:

— un saco de arroz (50 kg) cosechado grano a grano en las laderas del Himalaya;

— medio saco de cebollas, a ser posible de las que no hacen llorar;

— una lata de 5 l de aceite de oliva virgen extra, orgánico y sin gluten;

— una paletada de pimentón dulce, preferiblemente de la provincia de Cáceres (España);

— un calamar abisal;

— un barril de aceitunas sin hueso.

Ahora cierro cada línea con punto y coma (;) menos la última. Esta concluye con un punto, como es de prever. ¿Por qué ha aparecido de pronto el punto y coma? Porque algunos de los elementos de la lista ya contienen comas. De esa manera, diferencio dos niveles gracias a la puntuación: las comas me sirven para marcar separaciones en el interior de cada elemento individual, mientras que los signos de punto y coma me permiten señalar la separación entre unos elementos de la lista y otros.

Fíjate en que los elementos de la lista anterior presentan un cierto grado de complejidad, pero no constituyen oraciones completas. Si cada una de las líneas de la lista constituye una oración de por sí, lo que procede es indicarlo ortográficamente con sendos puntos:

(5) Te conviene completar los siguientes preparativos antes de empezar a cocinar:

— Abre el saco de arroz con un serrucho.

— Pica las cebollas con un machete.

— Abre la lata de aceite con un golpe certero de cincel.

— Trocea el calamar con un hacha de acero templado.

— Revienta el barril de aceitunas a mazazo limpio.

Por cierto, para que una lista esté bien construida, todos sus elementos deben ser homogéneos. Eso quiere decir que todos deben presentar la misma estructura. Es lo que he hecho yo en los ejemplos anteriores. En las primeras listas, cada elemento está construido alrededor de un sustantivo. En cambio, en la última, cada elemento constituye una oración completa. Lo que no conviene es mezclar lo uno con lo otro. Desorienta al lector y da idea de un texto deslavazado, poco trabajado.

Una advertencia: Las listas pueden ayudar al lector cuando se utilizan con mesura; pero si abusas de ellas, tu texto parecerá más bien un Power Point. Como ocurre con todo en esta vida, no hay venenos, hay dosis. Dicen que el agua es muy sana, pero hasta el agua puede matar si abusamos de ella.