Lección: el gerundio como adjetivo
La norma no acepta el uso del gerundio como modificador de un nombre, es decir, en función análoga a la de un adjetivo. He aquí un ejemplo de este uso incorrecto:
(1) Tenía estacionado en su patio un camión conteniendo 30 toneladas de mármol.
En la frase de arriba el gerundio se está utilizando, incorrectamente, para explicar algo a propósito de camión, como si fuera un adjetivo. Lo que exige la norma aquí es una oración de relativo. El ejemplo anterior queda así, una vez enmendado:
(2) Tenía estacionado en su patio un camión que contenía 30 toneladas de mármol.
Estas construcciones son, a menudo, calcos del inglés, por lo que no es raro que aparezcan en traducciones más o menos apresuradas.
Hay un par de excepciones que sí están aceptadas:
a) Se considera correcto este uso en títulos de cuadros, fotografías, etc., por ejemplo:
(3) Cristo expulsando a los mercaderes del templo [Óleo de El Greco]
b) Los gerundios ardiendo e hirviendo sí se pueden utilizar como adjetivos, como en estas oraciones:
(4) Cuando uno está desesperado, se agarra a un clavo ardiendo.
(5) ¿Qué sucede si se lanza agua hirviendo al aire en un típico día invernal canadiense a -40º centígrados? [hmmm, acceso: 25-3-2008]
El gerundio en función adjetiva es, después del gerundio de posterioridad, el uso no normativo del gerundio que se da con mayor frecuencia. Para aprender a reconocerlo y a evitarlo, te propongo el siguiente ejercicio.
El gerundio en función adjetiva es, después del gerundio de posterioridad, el uso no normativo del gerundio que se da con mayor frecuencia. Para aprender a reconocerlo y a evitarlo, te propongo el siguiente ejercicio.
Ejercicio: el gerundio como adjetivo