Hay un caso de leísmo que está aceptado en la norma y es corriente incluso para hablantes y territorios que no son leístas. Es el que aparece asociado a construcciones impersonales con se, por ejemplo:
(1) […] rehuyeron combate donde se les esperaba […] y se desviaron sin molestia alguna hacia Chalco [Ciencia y Sociedad, 11-1-2009].
El ejemplo anterior es de un autor mexicano (y, por tanto, nada sospechoso de leísmo). Teniendo en cuenta que esperar rige complemento directo, aquí cabría decir se los esperaba. Sin embargo, la variante más extendida es la leísta. Ambas se consideran correctas, eso sí.
Este fenómeno afecta tanto al singular como al plural. Es claramente más frecuente en masculino, aunque también se puede encontrar asociado al femenino:
(2) [Isis] era más prominente mitológicamente como la esposa y hermana de Osiris y la madre de Horus y se le adoraba como la esposa y madre arquetípica [Cat Thinking, 17-3-2008].
Oraciones como la anterior no se consideran incorrectas; pero, en cualquier caso, lo habitual aquí es se la adoraba.
Esta no es sino una más de las ramificaciones del complejo fenómeno gramatical del leísmo. ¿Por qué no pruebas a hacer unos ejercicios básicos?
La forma “se los” es común en Argentina y quizás en otros territorios del Cono Sur, pero en los demás países se usa muy poco y posiblemente pueda considerarse “pedante”. Es aconsejable evitarlo por su proximidad con un “se los” inaceptable que yo llamo selosismo (se los dije, por ejemplo). En todo caso, también se puede omitir el artículo y decir “donde se esperaban” y “se adoraba” en los ejemplos citados. Hay también otros casos excepcionales y de doble régimen le, les / lo, la, los, las.