Hay un té sustantivo que se escribe con tilde diacrítica como vemos en el ejemplo (1) y que se refiere a una planta o a la infusión que se elabora con esa planta. El plural tés mantiene la tilde (2). El ejemplo que hemos seleccionado en este segundo caso ya no se refiere ni siquiera a la planta o a la infusión, sino que por metonimia designa un lugar o evento en que se consume esa bebida.
(1) […] su mujer le arropó bien, y cerrando las maderas, fue a la cocina a hacer un té [Benito Pérez Galdós: Fortunata y Jacinta].
(2) Antes, los jóvenes de su edad eran muy aficionados a los tés danzantes [Luis Martín-Santos: Tiempo de silencio].
Frente al sustantivo, encontramos un te pronombre átono de segunda persona, es decir, referido al interlocutor. Esta es dentro del par la forma que se escribe sin tilde:
(3) Te agradecería que comieras con más comedimiento [Gonzalo Torrente Ballester: Crónica del rey pasmado].
Además existe el nombre de letra te, pero pocas veces lo veremos escrito como tal o tendremos ocasión de escribirlo. Los que se trata de diferenciar verdaderamente con la tilde diacrítica son los dos anteriores. Este nombre de letra se escribe también sin tilde.
Todo esto y mucho más lo tienes explicado en mi manual, que pongo a tu disposición.
No sabía que el plural tés estaba aceptado; he trabajado cinco años en una casa de té y me he hartado a corregirlo en todas las comunicaciones internas y externas. Y no entiendo la razón. Si es por uso y coherencia con la forma de singular, análogas razones llevarían a aceptar *tí, contra lo que se vio en la anterior entrada de esta serie.
Es cierta la incoherencia que señaláis. En la edición anterior de la “Ortografía” académica (1999) no se decía nada sobre el plural, de ahí que Gómez Torrego en su “Manual de español correcto” especificara que no había que tildarlo. Pero en la versión de 2010 nuestros académicos nos han regalado con este nuevo uso de la tilde diacrítica al mencionar explícitamente que el plural de “té” es “tés”.
Saludos